Nos falta en España mucha cultura del CBD para conocer sus propiedades y también para conocer que se trata de un producto completamente legal tal y como se vende en nuestro país.La actual legislación en España sobre el cáñamo CBD establece que completamente legal si contiene menos de 0,2% de Tetrahidrocannabinol, comúnmente conocido como THC, que es el componente psicoactivo.Por lo tanto, cualquiera puede comprar este tipo de hachís de CBD para un correcto uso. La legislación española en esta materia se adapta a la europea, que también va en el mismo sentido terapéutico de esta sustancia.Además, hay muchas dudas entre los consumidores respecto a temas como el aspecto de esta sustancia y como se obtiene. Lo que llega a las tiendas para su venta es una resina que resulta de la extracción de la planta original. Hay muchas formas o maneras de extraer el polen. Luego, los tonos del producto final dependen de la variedad escogida para extraer el hachís de CBD. Los hay como tonos marrones, otros verdes, algunos de color amarillo y hasta los que aparentan un color rojizo. Todo depende de la variedad de planta que se utilice.
Usos del hachís de CBD
El empleo que cada cual haga de esta sustancia es particular, pero está demostrado, cada vez está más cerca la evidencia científica, que un uso adecuado del hachís de CBD tiene unos beneficios terapéuticos beneficiosos para nuestra salud.
Uno de los más habituales es como analgésico. Sus propiedades actúan de calmante en el organismo, combatiendo el dolor, actuando sobre el sistema nervioso.
Otra de las bondades del CBD es que ayuda a controlar la ansiedad y el estrés que nos genera la vida diaria en la que nos encontramos. Se trata de un buen ansiolítico que beneficia a superar patologías relacionadas con la salud mental.
En este sentido, hay estudios avanzados que hablan de la utilidad de estas sustancias contra los síntomas que genera la psicosis. El CBD tiene la capacidad de bloquear los emisores de dopamina que provocan los brotes en esta enfermedad.
Además, podemos hablar de sus bondades como antiinflamatorio en distintas patologías internas como externas.
Y uno de los frentes en los que se avanza para determinar si científicamente se puede demostrar es si es un buen aliado contra el avance de las células cancerígenas. Conjuntamente, el CBD y el THC pueden hacer un efecto beneficioso para paliar este tipo de enfermedades que pueden ser mortales.
Uno de los problemas a los que se enfrentan estas sustancias es la necesidad de un respaldo científico de sus beneficios para el cuerpo humano tomadas de manera adecuada. En este sentido, se trata de sustancias muy antiguas, pero que no hay llegado a los laboratorios de la ciencia para su investigación hasta hace poco, debido a diferentes motivos; entre ellos el tabú que han supuesto socialmente su consumo o los intereses económicos en relación con el uso de productos químicos de otras industrias para resolver problemas de salud.
