Las más de 30 empresas del sector del mueble de Yecla, junto con otras del transporte, que han confeccionado y cortado unas 400.000 mascarillas y diverso material sanitario pararon el pasado sábado su fabricación.
Varios fueron los motivos que provocaron ese parón, según han explicado los directivos de esas empresas. El primero, la incertidumbre. Ante la obligación de detener la actividad industrial, ninguna empresa se atrevía a abrir sus fábricas aunque fuera para una actividad tan necesaria como proveer de esos materiales a cuerpos de seguridad, residencias de ancianos o centros sanitarios. “Y si viene un inspector o un policía a la fábrica, ¿qué le digo yo? ¿Cómo le demuestro que no estoy haciendo sofás? Estoy aplicando un ERTE y si me lo rechazan por esto…”, explicó un empresario que prefiere permanecer en el anonimato.
Además, los trabajadores que se desplazaban de forma desinteresada a cortar prendas y coserlas no tenían garantías de no ser multados con 601 euros en uno de los controles de la policía.
El comunicado de ASEPAL
Y la gota que colmó el vaso fue un comunicado de la Asociación de Empresas de Equipos de Protección Individual (Asepal) en relación a la fabricación artesanal que se multiplicaba en España.
Entre otras cosas, la asociación decía que “este tipo de mascarillas en ningún caso se deberían facilitar a los profesionales, especialmente los de la salud, ni a los consumidores como medida de protección, ya que pueden crear una falsa sensación de protección… Es imprescindible que sigan las normas técnicas y sus especificaciones, así como lleven a cabo el proceso correspondiente con los organismos notificados para verificar que la protección ofrecida es eficaz frente a este riesgo”.
El desánimo y la frustración al comprobar que el esfuerzo de cientos de personas no se valoraba y que solo se ponían obstáculos hizo que “paráramos de inmediato. Lo siento por los que nos piden ayuda, pero así no se puede”, comentó este empresario.
CETEM coordinaba el trabajo
El director del Centro Tecnológico del Mueble y la Madera (CETEM), José Francisco Puche, ha explicado que comenzaron a trabajar en el corte de mascarillas cuando el Servicio Murciano de Salud, a través del área V, les pidió material de protección que se ha realizado bajo la revisión de responsables sanitarios.
CETEM ha coordinado el trabajo entre las empresas y la distribución a numerosos puntos de España que han reclamado mascarillas, calzas, delantales y batas. “Nadie se imagina las llamadas de ayuda que hemos recibido. Nadie se imagina a los lugares que hemos mandado material”.
De la misma manera, Puche asegura que desde hace unos días, cuando se preveían más medidas restrictivas, avisaron a responsables de la administración regional para que garantizaran a las empresas que no tendrían problemas para continuar con la labor solidaria de fabricar este material. Pero no ha habido respuesta hasta ahora.
“Si nos dan por escrito el respaldo y la garantía jurídica de la administración para seguir haciendo material de protección un 80% de las empresas volverán a la actividad solidaria que han hecho”, asegura Puche.
Villegas contesta
Esta mañana, en la comparecencia diaria, se le ha preguntado al Consejero de Sanidad, Manuel Villegas, sobre la situación de las empresas de Yecla que quieren ayudar a los demás, pero no encuentran el respaldo de las administraciones. El responsable de Salud ha asegurado que “esta situación se va a resolver”. Y efectivamente, eso parece después de que a nivel nacional el asunto fuera expuesto en Onda Cero.
Según nos han confirmado fuentes del sector del mueble, mañana van a desplazarse hasta Yecla responsables del Servicio Murciano de Salud para aclarar la situación y resolver este parón en la fabricación de material que se reclama por parte de muchos colectivos.
