Noche de emociones para los amantes de las Fiestas de San Isidro de Yecla que vivieron anoche el pregón y la proclamación de las reinas y damas de este año.El pregón corrió a cargo de la escritora Carmen Buyolo que hizo honor a su labor con las letras y quiso sumergir a los lectores en una historia contextualizada a principios del siglo XIX. Un relato de amor, con San Isidro Labrador en medio de la historia. Relato con matices y guiños al lenguaje del campo yeclano de donde surgió esta celebración bicentenaria.
Carmen centró buena parte de su pregón en esa historia novelada que transmitió el público, pero también se acordó de su etapa de dama de las fiestas. “ Disfrutarlo y espero que hagáis una piña”, le recomendó a las reinas y damas de este año que estaban sentadas muy cerca de la pregonera, sobre el escenario del Teatro Concha Segura.
Pero Carmen guardó para el final su momento más emocionado cuando dedicó a sus abuelos: Miguel Ibáñez y María Adoración. “Va por vosotros abuelos este pregón”, dijo en su últimas palabras sobre el escenario antes de recibir las distinciones que le otorgó el ayuntamiento y la Federación de Peñas de San Isidro como anunciadora del comienzo de estas fiestas que el próximo fin de semana arrancan ya con los actos centrales como la apertura de los ventorrillos o el desfile de las peñas.
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Las nuevas reinas y damas de San Isidro
La noche comenzó con el habitual traspaso de poderes de las reinas y damas de San Isidro. Las niñas y mujeres del pasado año daban el relevo a las nuevas. Es habitual, pero por eso no menos destacable, la emoción de estas protagonistas que se exterioriza entre lágrimas y sonrisas a lo largo de más de una hora en el que se escenificó la salida y entrada de las reinas y damas.
Las nuevas reinas, Esther Bañón Valera en las adultas,y en las infantiles, María Carpena Muñoz, recogieron las bandas de sus antecesoras: Irene Hernández y Lucía Lucas, respectivamente.
Ya se ha hecho tradición que las reinas salientes dirijan algunas palabras a los presentes. Mensajes de agradecimiento y también de nostalgia por una experiencia que aseguran ha sido inolvidable para el resto de sus vidas.
Como el título de la famosa película, las sonrisas y lágrimas se multiplicaron en los rostros de estas mujeres que protagonizaron los momentos más intensos de la noche ante el público presente en el teatro que presentaba algo más de media entrada.
Mañana publicaremos la galería de fotografías del acto.
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