Frío, mucho frío. Y viento, mucho viento. La ciudad de Yecla volvió a celebrar las tradicionales fiestas de San Blas, el santo que protege contra los males de garganta, según marca la leyenda.
En un fin de semana con aviso de color naranja por las fuertes rachas de viento que han soplado y con un frío invernal que se notaba, se desarrollaron las fiestas con la participación de los vecinos que vencieron a las circunstancias meteorológicas muy adversas.
Los Mayordomos de este año de San Blas, José Antonio Marín y María Dolores Martínez, han encabezado estas fiestas que el sábado vivieron actos como la hoguera que se organizó en la hornacina donde también se realizó la proclamación de Clavarios. Y el domingo, la procesión y la chocolatada por la tarde.
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Los panes benditos, con las típicas pajaricas, son todo un atractivo de estas celebraciones cuyo origen se remonta al siglo XVI. y que tienen como auténticos protagonistas a los panes benditos y a las «pajaricas» elaboradas de forma artesanal que adornan los panes.
El intercambio de insignias entre los mayordomos y los calvarios dan continuidad a una de las fiestas más antiguas de las que se celebran cada año en Yecla.
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Muy buen artículo, la verdad es que el nuestro es un santo duro no cabe duda jajaja.
Como siempre la salud es lo primero muchachos asi que a cuidarse.