Las sustancias químicas que forman parte del tabaco que se fuma hoy en día son el principal causante de los problemas de salud de los fumadores. La planta del tabaco, como ha quedado demostrado, no es el origen del problema. Son todas las demás sustancias que se agregan y que suponen un 30% del contenido del cigarrillo tradicional las causantes de.
Hablamos, por ejemplo, del benceno que es un hidrocarburo aromático que se emplea también en combustibles para motores, disolventes de grasas y otros productos.
También encontramos en el tabaco que encontramos en los estancos acetaldehído que es un compuesto orgánico que se usa en síntesis de plásticos, en algunas pinturas, para conservar alimentos, entre otras muchas más funciones de la industria química.
Otra de las sustancias que aparecen en los análisis del tabaco es el tolueno que es un hidrocarburo aromático que se usa en medicamentos, colorantes o perfumes.
El butadieno que se obtiene de la destilación del petróleo…y así otras muchas más sustancias, con la nicotina a la cabeza, que son perjudiciales para la salud.
El placer de fumar conlleva muchos riesgos por lo que el sector trabaja por mejorar la faceta de minimizar los efectos que en nuestro organismo provoca la consumo diario de tabaco.
Entre los elementos que la industria tabaquera está incluyendo se encuentran los filtros de carbono activo que ya se han demostrado efectivos a la hora de mejorar la calidad del agua en relación a la presencia en ella de sustancia externas. En parafumarla.es puedes encontrar algunos de estos productos.
En Estados Unidos, donde las tabaqueras han pagado indemnizaciones millonarias por los efectos del tabaco en la salud de los estadounidenses, las empresas empezaron hace unos años a aplicar estos filtros que reducen en un porcentaje mayor del habitual el paso de sustancias dañinas al cuerpo humano.
Bien es cierto que no se trata de una solución total, pero este tipo de filtros tiene dos componentes positivos: filtra más y mejor, y no son contaminantes.
El filtro tradicional del tabaco, las colillas, lamentablemente no se deshacen por arte de magia. Lo que seguramente no sabe un fumador es que esos restos del cigarro que se ha fumado tardan en degradarse entre 2 y 10 años, según los estudios que se han realizado.
Se trata de uno de los elemento contaminantes más cuantiosos para el planeta ya que en el mundo se generan cerca de 5,6 billones de colillas cada año.
Ese problema que generan las colillas puede estar resuelto con un hongo, Pleurotus ostreatus, que se está aplicando por parte de investigaciones universitarias para transformarlos en algo sano para el planeta.
Mientras tanto, con los nuevos sistemas de filtración, desarrollados con una tecnología basada en una matriz de carbón activado, permite aumentar la eficiencia de filtrado en relación al sistema tradicional y reducir la contaminación de estos residuos.
La industria tabaquera que está trabajando en elementos como el papel de cáñamo, los grinders biodegradables y otras iniciativas para sumarse a una conciencia colectiva cada vez más respetuosa con el medio ambiente en el que vivimos.
