A todos no les ha ido mal con el tema de la pandemia. Hay sectores económicos a los que la pandemia ha revitalizado y a otros les ha supuesto un empujón en su actividad que era difícilmente imaginable hace apenas un par de años.
Entre estos últimos está el de la logística, que ya estaba en constante crecimiento debido al aumento del comercio digital.
En este sentido, el comercio vía internet ha crecido durante los meses de pandemia vividos en el año 2020 un 36% en España. La cifra de negocio del comercio digita llegó a los 13.661 millones de euros, según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Empujados por esa realidad, el sector logístico ha experimentado un aumento de su facturación convirtiéndose en todo un motor económico de este país. La propia afiliación a la Seguridad Social en el sector de la logística registrado en el mes de septiembre del pasado año estuvo cerca del millón de trabajadores, lo que es cerca del 5% del total de empleo registrado en España.
En este contexto de crecimiento y poder del sector económico de la logística, son muchas las expectativas que se hacen respecto a si seguirá creciendo, en qué sentido y que servicios dará como los de cargas completas, servicios complementarios, etc.
Los conocedores del sector apuntan a que la logística tendrá que seguir en el camino de la flexibilidad que tanto se le exige por parte de los clientes. Unos usuarios de los servicios que quieren participar del proceso de distribución conociendo en cada momento dónde está su paquete, en qué momento llegará a su domicilio y quiere que lo haga en perfectas condiciones.
En este sentido, el cliente espera que la empresa que le lleve ese pedido a la puerta de sus casa lo haga de la forma más ecológica y racional posible. Las flotas de transporte de las empresas de transporte ya están apostando decididamente por los vehículos eléctricos de forma decidida. Esto se debe a la cultura ecológica cada vez más presente y a las restricciones que las ciudades hacen cada vez más a los vehículos de combustión tradicional.
En 2023 todas las ciudad de más de 50.000 habitantes tendrán que aplicar restricciones a los vehículos más contaminantes por lo que ya es el momento de trabajar en este sentido.
Luego está el tema de los avances tecnológicos en el sector. Hablamos de aspectos como la tecnología Blockchain. Se trata de un método para mejorar la trazabilidad de las entregas lo que provoca la agilidad, la seguridad y la transparencia en el intercambio de información entre los agentes que participan en el proceso logístico.
Luego está otro tema destacable como la automatización de los procesos. En este sentido la robotización está cada vez más presente y se suman ya no solo a los procesos de almacenaje sino también a la propia distribución mediante drones y robots capaces de llegar hasta el destinatario final.
Ya hay empresas muy relevantes en la logística que están realizando pruebas con drones para hacer llegar los pedidos a sus destinatarios. El futuro está más cerca de lo que pensamos.
han hecho pruebas para repartir a través de drones, aunque todavía no se han aceptado. Así mismo, en el distrito de Villaverde, el Ayuntamiento de Madrid está usando este espacio para probar varios proyectos innovadores, entre ellos, el reparto de paquetes a domicilio con drones.
Por otro lado, también crece el desarrollo de soluciones de conducción autónoma con camiones automatizados. Por supuesto, esto tampoco supondría la reducción de personal, sino que la inteligencia artificial sería un complemento para hacer más fácil y eficaz el trabajo de los empleados.
