Más cultivos intensivos que consumen gran cantidad de agua para unos acuíferos sobreexplotados. La plataforma ciudadana Salvemos el Arabí y Comarca sigue con su lucha para frenar la llegada de más cultivos intensivos a una tierra que solo tiene el agua del subsuelo para existir.Según los datos que aporta la plataforma, en las últimas semanas se han sumado a esa fiebre por los cultivos intensivos unas 50 hectáreas que han estado sin cultivar durante los últimos 20 años, situadas en los parajes de El Mojón y El Carrascalejo, dentro del término municipal de Yecla. Ahora se dedicarán a la uva de mesa y frutales de fruta de hueso.La plataforma muestra su malestar porque estos cultivos intensivos perennes consumen entre 6 y 8 veces más de agua que una viña tradicional.“Nos preguntamos de dónde van a sacar tanta agua para regar todo lo que tienen instalado y lo que planean ampliar, ya que el acuífero del que se surte la finca es el Jumilla-Villena, declarado sobreexplotado desde 1987, y del que se extrae 5 veces más agua de la que se recarga”, expresó Alejandro Ortuño, portavoz de la Plataforma.A este respecto, desde la Plataforma lamentan que el debate político durante pasados días en el municipio de Yecla se haya centrado en la situación del trasvase Tajo-Segura. El Partido Popular llevó al pleno una “moción tipo” que las formaciones políticas envían a los plenos de los consistorios para debatir sobre ese tema. Además, también este partido ha instalado una carpa para recoger firmas en apoyo del trasvase. “Un trasvase del cual no recibimos ni una gota en el Altiplano y que, en realidad, beneficia a las grandes empresas que están expoliando nuestros acuíferos”, señalaba Ortuño, “mientras aquí siguen ampliando y preparándose para saquearnos”, concluía.Este colectivo ciudadano está denunciando durante los últimos años la llegada de cultivos intensivos a la comarca sin que haya un control en el uso del agua. Para la plataforma, las tres administraciones (local, autonómica y estatal) parecen estar más pendientes “de las necesidades de las grandes empresas y de su planificación, que de solucionar el grave desequilibrio provocado por las extracciones irracionales de los acuíferos”. En concreto apuntan a la Confederación Hidrográfica del Segura y la del Tajo, competentes en materia de agua, que “no ponen ni por asomo orden en las extracciones, pasando por el gobierno regional, que ni se les ocurre adecuar los cultivos a los recursos disponibles en cada territorio, terminando en el equipo de gobierno local”.Por todo ello, este colectivo va a convocar una marcha en vehículos el próximo 23 de mayo para exigir que se detengan de una vez por todas los regadíos intensivos y los trasvases ocultos.
¡El agua! El oro del siglo XXI que cotiza en bolsa. El trasvase. Le están diciendo a los sectores agrarios (grandes corporaciones) que cuándo hay escasez se impone el racionamiento . Acuíferos. Están entrando en nivel rojo.
¡Pero ni caso! Todo el campo de regadío.
El modelo de producción capitalista, ya sea en el sector agrario o cualquier otro, es incompatible con el sostenimiento de los recursos.
No habrá trasvase para tantos «chupones de agua» y los acuíferos no soportarán durante mucho tiempo la explotación a la que están siendo sometidos.
Mientras la clase política gobernante, en vez de aportar soluciones, se dedica a presentar al contrario ante las multinacionales agrarias y grandes terratenientes, como los culpables de la escasez del agua.
En su día el PP le sacó una brutal rentabilidad política al «agua para todos» y no se da cuenta que son momentos de acuerdos y consenso ante una situación que se puede volver, si no dramática, si muy preocupante en cuestión de poco tiempo.