Pati, la nueva directora de la Feria del Mueble que compra en Ikea

Tardó unos días en decidirse si aceptaba o no la responsabilidad de coger el mando de la Feria del Mueble Yecla. Ella necesita su tiempo para alcanzar el equilibrio de las sensaciones y del pensamiento. Al final dijo “sí quiero” porque a ella le apasionan los retos y más cuando van cargados de ilusión, básico en todo. Pero aplicó al momento una máxima que le acompaña, “en la vida todo ocurre por algo”.“Pati”, como le llaman los suyos, es una “chica guerrera” desde muy joven. La mayor de siete hermanos, nació en el Madrid de los Austrias. Siendo una adolescente, sus padres decidieron cambiar el rumbo de la familia y trasladarse a Murcia. Se fue de la capital de España pero sigue estando “enamorada de Madrid” y de su Atlético de Madrid. “Menos mal que hay muchos colchoneros entre mis empresarios, aunque hay alguno blanco”, (le ha faltado exclamar, qué le vamos a hacer).En el cambio de ciudad perdió algunas cosas y ganó otras como el mar de Mazarrón. Hasta allí se escapa cada vez que puede porque sentir el mar es otra de sus pasiones. Alguna vez hasta se ha atrevido a empuñar una caña de pescar.Esa joven “rubita” con pecas practicó natación desde pequeña. Luego descubrió que también le gustaba la gimnasia rítmica. Recibió el premio “Mens sana” cuando estudiaba en el colegio San Pablo CEU de Murcia, por sus capacidades físicas e intelectuales.Su formación académica le devolvió a Madrid donde terminó sus estudios de psicología y realizó algo, que por entonces empezaba a escucharse, un máster en recursos humanos.Pati fue una estudiante aplicada a la que sus padres le regalaron un SEAT Ibiza de color rojo con el que hizo muchos kilómetros entre Madrd y Murcia en sus primeros años laborales.Sin darse cuenta, un día le ofrecieron entrar en la Asociación Regional del Mueble y la Madera (AREMA) donde su padre, industrial del sector, había sido uno de los primeros presidentes de la organización empresarial. No sospechó entonces que esa asociación iba ser la que marcaría su vida laboral.Pati se metió de lleno en un mundo empresarial de hombres donde pronto supo que había que hacerse un hueco. “Sí, he echado a alguna persona de mi despacho y le he dicho que era un vago de…”, reconoce sin tapujos. “Sí, he tenido reuniones muy duras pero entiendo que una negociación las dos partes tienen que ganar”, incluidos los sindicatos a los que reclama “modernización”. Esta mujer se propuso montar un departamento de formación y proyectos cuando llegó a Arema. Y a principios de los noventa trabajó duramente con otras personas en construir un departamento destinado a las exportaciones de muebles. Algo que sonaba a locura pero que luego se transformó en CONEXMU y que tantas alegrías dio al sector. Los empresarios a los que representa en esas negociaciones aseguran que es una mujer con mucha capacidad de trabajo, empeñada en modernizar a las empresas, muy fiel para los que trabaja y tiene una cosa muy importante en el sector: la resiliencia. Se cae, pero se vuelve a levantar ante las adversidades.A “Pati” no la busquen en un centro comercial. Es capaz de comprarse de golpe tres camisas de colores diferentes para no volver por allí en semanas o meses. Puede que la encuentren en algún pasillo de IKEA. “Sí, he ido a comprar velas y vasos”, te dice riéndose.Pero a “Pati” búsquenla en un despacho de una empresa, en una reunión con sindicatos, en un encuentro familiar, riéndose con los amigos o practicando yoga. “Soy super yogi”, reconoce. “La vida es un continuo en la que ordenar y solucionar lo que va pasando”, asegura una mujer que no hace mucho tuvo que superar la muerte de su pareja, compañero desde los 17 años. La pandemia también le obligó a decir adiós a su abuela en la distancia.Del “amor de mi vida” le queda el recuerdo y tres hijos que son “mi perdición”.La mujer de “humor cáustico” te dice sin complejos que tiene muebles que renovar en su casa. “La mesa del despacho sí que necesita un cambio”, comenta con una sonrisa en sus labios mientras fuma un cigarro.Seguro que ese cigarro le servirá para darle unas cuantas vueltas a lo que quiere que sea desde ahora la Feria del Mueble Yecla de la que ya es la nueva directora y sabiendo idiomas.