En España, el comercio electrónico pasó de ser una opción de consumo poco utilizada por la población, a convertirse en uno de los canales de consumo más atractivos para la nueva generación de compradores. Esta fue una transición que se dio en apenas una década, y que obligó a cientos de industrias a mantenerse siempre atentos ante cualquier innovación tecnológica que pudiera surgir.
A pesar de que muchas empresas lograron adaptarse a las tendencias más novedosas del uso del Internet como canal de ventas, la realidad es que todavía persisten muchos de los retos que se identificaron cuando el e-commerce dio sus primeros pasos en el país. Algunos de estos son los siguientes:
- Industria logística
El primer reto a superar es el de la industria logística y su incapacidad de adaptarse a las nuevas demandas del consumidor, cosa que pudimos presenciar en la temporada navideña con el gran porcentaje de productos que no fueron entregados a tiempo debido a la saturación de la industria de la logística nacional (1).
Si bien es cierto que para hacer que esta industria logre adaptarse a las nuevas demandas es un proceso complejo que requerirá de tiempo y dinero, la realidad es que durante este 2020 es necesario ver un buen número de inversiones que logren potenciar el funcionamiento de los servicios de entrega, las flotas de trabajo, el almacenamiento de productos, entre varias otras actividades.
- Recuperar el negocio minorista
En segundo lugar, durante este 2020 será tarea del e-commerce colaborar con la recuperación del comercio minoristas tradicional, que de acuerdo a cifras oficiales habría presentado una caída de casi 12% (cerca de 6.500 empresas, y 6.100 tiendas) entre 2010 y 2018, tan solo en la comunidad valenciana (2). Las cifras del resto del país, serían significativamente mayores.
Aunque muchos piensen que las tiendas físicas y las tiendas virtuales son rivales, la realidad es que estas últimas (en su mayoría) no son más que los esfuerzos de los minoristas tradicionales para adaptarse a las tendencias digitales. Buena parte de los comercios digitales que podemos encontrar, en realidad responden a alguna tienda física que existe en el país.
La estrategia más utilizada con la finalidad de conseguir que ambos canales puedan complementarse mutuamente es la del comercio omnicanal, que utiliza el poder de la Internet para atraer consumidores, pero incentiva a que el consumo se lleve a cabo dentro del establecimiento físico, o viceversa.
Es por esta estrategia que han surgido decenas de plataformas que buscan crear esta sinergia entre la oferta digital y el comercio en tiendas físicas. De este modo, mediante Internet puedes toparte con el catálogo de Lidl «Preciobajismo» y conocer descuentos de hasta 33% en tomates o 31% en patatas, pero será necesario que visites el establecimiento más cercano a tu localidad para poder culminar el proceso.
- Recuperar la confianza
Finalmente, el comercio minorista (tanto el digital como el tradicional) tiene la misión de recuperar la confianza de los consumidores de manera estable. Esto se debe a que, aunque en los últimos dos meses hayamos visto una breve recuperación en la confianza de los compradores al momento de ponderar el desempeño económico, la realidad es que las cifras generales del 2019 revelaron una caída en comparación al año anterior (3).
De este modo, las marcas y cadenas de minoristas tendrán que darse a la tarea de no solo atraer a las nuevas generaciones de consumidores y a todos aquellos que todavía no hayan adoptado la Internet como su canal de consumo predilecto, sino que además tendrán que desarrollar estrategias para demostrar que la economía española (a pesar de cierta incertidumbre política) todavía es muy atractiva.
Aún quedan 12 meses por delante, por lo que será necesario esperar para poder determinar si los entusiastas de este canal de ventas son capaces de superar las barreras más importantes.
Fuentes:
- Reporte sobre reseñas en Amazon, compartido por marketing4commerce.net
- Reportaje sobre la caída del consumo minorista, publicado por elmundo.es
Reporte sobre la caída en la confianza del consumidor, compartido por expansion.com