«Imprescindibles», la serie de documentales de RTVE dedicada a los personajes más destacados de la cultura española contemporánea, nos ofrece una semblanza biográfica y profesional de Sole Giménez que no deja indiferente a nadie.
Desde sus humildes comienzos en Yecla, donde cantó en el coro de La Purísima, hasta su consagración como una de las artistas más influyentes del país, Sole ha superado obstáculos y desafiado convenciones con una determinación inquebrantable.
Este reportaje explora cómo una niña nacida en París, que jamás pensó dedicarse a la música, se convirtió en un ícono y referente para generaciones enteras. Acompáñanos en este recorrido por la vida y carrera de una mujer que ha sabido brillar con luz propia, enfrentando adversidades y triunfando en un mundo hasta no hace mucho dominado por hombres.
Orígenes
Sole Giménez llegó a Yecla siendo niña desde París, ciudad donde nació y vivió sus primeros años, y pronto su talento se hizo notar. «Jamás pensé dedicarme a la música. Me gustaba mucho pintar, la música era un hobby con el que me divertía,» recuerda Sole. «Mis amigas de niña me pedían que cantara porque yo cantaba en francés.»
«Era una niña que había venido de París y todas le pedíamos que nos hablara en francés, que nos cantara en ese idioma», rememora Ángela Díaz, amiga de la infancia de Sole Giménez y que grabó su entrevista para el documental en el Teatro Concha Segura.
Sole recuerda perfectamente su primera experiencia con la música: «La primera vez que canté en público fue en la basílica de Yecla, en la Purísima con 11 años,» comenta Sole. Junto a sus amigas, formó parte del coro de niñas que la monja colombiana Esther montó para cantar en misa. Años más tarde, se unió a los Coros y Danzas de Yecla.
Roque Martínez, también amigo de Yecla, lo cuenta en el documental: «Cogíamos el autobús y nada más arrancar ya estaban las guitarras funcionando, las bandurrias y cantábamos canciones de Mocedades, Serrat, Ana Belén… y luego ha hecho dúos con toda esta gente.»
Aun así, la adolescencia de Sole en Yecla no fue fácil. «Debido a un tratamiento engordé 20 kilos y tener una adolescencia sintiéndote tan mal, fue complicada. La música me ayudó a enfrentarme a esos miedos,» confiesa Sole. Su hermano José Giménez también reconoce el talento innato de la familia: «Mi padre canta muy bien, mi madre siempre ha cantado con un tono de voz muy limpio y mi hermana canta como los cielos.»
Nace Presuntos Implicados
El deseo de salir del pueblo llevó a Sole a Valencia, donde estudió Bellas Artes y se encontró con un ambiente musical vibrante. «Tenía ganas de salir de Yecla, de cambiar de aires,» explica Sole. En Valencia, su hermano Juan Luis, tres años mayor, y otros músicos, habían empezado sus pinitos en la música.
«Mi hermano tenía mucho interés por hacer música, compuso temas y dijo que quería presentarse a un concurso. Ensayábamos en el garaje del chalet de mis padres en Yecla,» cuenta Sole. Este concurso era el Don Domingo, que el grupo ganó en 1983, marcando su primera aparición en televisión.
«Mi hermano Juan Luis decidió montar un grupo con 11 personas con percusión, trompeta, trombón… Había de todo», recuerda. En este grupo participaron músicos yeclanos de la talla de Jesús Rodríguez (trompeta) o José Miguel Ibáñez «Lupi» (trombón). Pero Sole Giménez no tenía hueco, entró en la amplia formación para hacer coros y segundas voces porque su madre le dijo a Juan Luis que, ya que tanto le gustaba cantar a la chiquilla, le hiciera un hueco en su formación.
Y fueron a Madrid y arrasaron. Ganaron el Don Domingo y comenzó una carrera meteórica. «Fue la primera vez que salimos en la tele, nos vieron como 7 millones de personas,» recuerda Sole. De hecho, TVE se hizo eco de este reportaje de elperiodicodeyecla.com para documentar esta parte del reportaje, agradeciendo a este medio su aportación en los agradecimientos.
Pablo Gómez Trenor, guitarrista de Presuntos en esos años, explica lo que pasó después de la vuelta a Valencia, momento en que el grupo se quedó solo con los tres que residían en esa ciudad (Sole, Juan Luis y él): «Durante las mezclas, el técnico de sonido, nos bajaba las voces a Juan Luis y a mí y dejaba que brillara la de Sole. Fue un éxito».
«Obviamente, mi hermana destacaba por su voz, además tiene una presencia importante», remarca José Giménez, el hermano de Sole.
Una mujer en un mundo de hombres
Ser mujer en la industria musical de los años 80 no era fácil. «Hace unos 40 años, ser mujer tenía sus dificultades porque se esperaban de ti ciertas cosas y otras no se esperaban para nada, como poder dar tu opinión», explica Sole. Iván Ferreiro, músico y compañero de profesión, señala: «Ella sufría bastante con toda esta historia, porque cuando se hablaba sobre la industria, estrategias… eran los hombres quienes mandaban y tomaban esas decisiones».
Javier Vela, bajista de Presuntos en aquellos años, comenta: «Un chica joven en una banda con cinco tíos de 20-22 años… tuvo que ser un suplicio». A pesar de esta situación, Presuntos Implicados logró un gran éxito con discos como «De Sol a Sol» y, especialmente, con «Alma de Blues».
Dos años después, en 1991 con «Ser de agua» nació otro tema estrella, «Cómo hemos cambiado»: «Había tenido una muy buena amiga de la facultad que se fue de España, perdí su contacto, fui a verla y no me encontré a la misma persona. Hubo mucha distancia y me salió esa letra», recuerda Sole.
Ruptura de Presuntos Implicados
La ruptura de Presuntos Implicados en 2006 fue un momento difícil. «No me sentí escuchada, no me sentía valorada,» dice Sole. La falta de comunicación y los conflictos internos llevaron a su salida. «Decido dejar el grupo por mi propia salud porque ya empezaba a tener síntomas de fibromialgia; tenía dos hijos pequeños, me acababa de divorciar… Dejé el grupo porque no podía más anímica, emocional ni físicamente».
Pepa Fernández, periodista de RNE, afirma: «Ella fue muy valiente, el grupo estaba en su máximo esplendor, pero a veces necesitas tu espacio.» Vicente Sabater, teclista de Presuntos, también lamenta: «Me sentí mal porque la cosa no estaba acabando bien; podrían haberse separado mejor».
Sole Giménez fue consciente de todo lo que suponía la ruptura. «Se venía abajo todo lo que teníamos montado, para mí y para los demás. Pero hay momentos en que, por tu propia salud, hay que tomar decisiones importantes. Yo estaba rota por dentro», rememora emocionada. Reconoce que les pidió darse un tiempo, pero no lo entendieron. «Al final, acabamos mucho peor de como deberíamos haber acabado; totalmente enfrentados», señala.
Éxito en solitario
Tras la complicada ruptura, Sole resurgió como solista. «Mi familia, mis hijos, mi hermano José… todos me convencieron de seguir en la música y me di cuenta de que no podía ser otra cosa,» explica en el documental. Aunque tuvo que empezar de nuevo en salas pequeñas, su talento y determinación la llevaron a construir una exitosa carrera en solitario que la ha llevado de nuevo a llenar teatros de renombre nacional e internacional.
Durante toda su carrera, Sole ha sido una defensora constante del papel de las mujeres en la música. Su disco «Mujeres de música» rinde homenaje a mujeres compositoras olvidadas. «Hay que visibilizar a las mujeres que son más que cantantes, como las compositoras,» enfatiza. «Para mí, el feminismo es una forma de entender la vida», agrega.
La cantante Rozalén reconoce la influencia de Sole: «Necesitamos referentes para saber qué queremos ser. Y Sole o Ana Belén lo han sido. Sin duda, estoy aquí gracias a mujeres como ella.»
En el documental «Imprescindibles» de TVE, artistas de la talla de Ana Belén, Iván Ferreiro, Pedro Guerra, Víctor Manuel, Antonio Carmona, Carlos Goñi, Rozalén, Serrat, Estrella Morente o Pasión Vega colaboran, destacando la importancia de Sole en la música española.
Este ‘Imprescindibles’ es un merecido homenaje a Sole Giménez que celebra su trayectoria destacando su contribución a la música y su lucha por la igualdad de género. Sole, una mujer imprescindible, ha dejado una marca indeleble en la música española y continúa inspirando a nuevas generaciones de artistas.