El Albatros no ha vivido sus mejores semanas.
Tras sufrir dos derrotas y un empate en sus tres últimos partidos, los de Paco Martí volvían al Chumilla con la intención de retomar la senda de la victoria y volver a mirar a la parte alta de la tabla.
El equipo, que recibía al Cehegín, comenzó bien, sin embargo, la presión pesa y fueron a menos según pasaban los minutos. En los primeros cinco, los de Yecla lanzaron hasta tres balones a los palos. Si bien, a mitad de ese primer juego, Álvaro fue expulsado por doble amarilla. Los visitantes aprovecharon la superioridad para hacer el 0-1. Y para rematar la jugada, poco antes del descanso, con un balón rebotado, llegaría el 0-2.
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Iván, el revulsivo necesario
La debacle se respiraba en el Chumilla.
Pero en la segunda parte, los locales salieron con garra y hambre de remontada. Iván fue el jugador más destacado, gracias a su empuje y coraje. Los dos primeros goles fueron suyos, en dos jugadas a balón parado. Con el 2-2, los de Paco Martí volvieron a asentarse en la pista. Pero el Cehegín venía a por todas a Yecla y, con portero jugador, marcó el inesperado 2-3.
A falta de cuatro minutos, Elvis, con un chut lejano, consiguió empatar de nuevo. Y cuando todo parecía indicar que acabaría en empate, de nuevo Iván, en el último minuto, hizo de falta el 4-3 definitivo, sellando su hat-trick particular. Tres puntos importantísimos para los de Yecla que, si bien no suponen cambio alguno en la tabla, sí carga de moral las pilas de los jugadores locales.