Se llama Miguel Bosch Domenech. Fue el colegiado del partido y protagonizó el peor arbitraje que se ha visto en bastante tiempo por La Constitución. El criterio del colegiado es digno de analizar porque esta tarde al Yeclano le ha arrebatado dos puntos. Quiso ser el protagonista y lo fue, pero para mal. Un desastre. Lleva desde 2010 en segunda B y parece que no ha aprendido mucho por lo visto hoy en el terreno de juego.
El Yeclano empató a dos frente al colista, el Mérida. Un Yeclano que consiguió un empate y debió ganar pese a que no estuvo fino, pese a que tiene lesionados que cada vez se demuestra que son claves en el conjunto y pese a un arbitraje para enseñarlo en las escuelas como ejemplo de lo que no se debe hacer.
El partido comenzó con un Yeclano muy enchufado y con ganas de sacar adelante el encuentro. Pero fueron los visitantes los que se adelantaron en el minuto 6 en un jugada en al que Rafa Mella remata cruzado y solo después de regatear a Mario en el área.
Un mazazo que hizo sufrir al equipo. Un Yeclano que en defensa tuvo momentos de dudas. No daba la sensación de seguridad de otras citas y eso se notaba en las pocas ocasiones que tuvieron los jugadores del Mérida.
El Yeclano tuvo más la pelota en la primera mitad. Por la banda del recuperado Víctor Fenoll vinieron las mejores ocasiones. El extremo derecha provocó dos internadas en las que se reclamó penalti. La primera no fue y la segunda sí, aunque estaba enfrente el colegiado que no quiso o supo ver el derribo cuando Fenoll se quedaba solo al regatear a un defensa y al portero. En esa jugada empezó el show del colegiado.
La primera parte pudo terminar con un 0-2 si el jugador del Mérida Antonio Pino hubiera acertado en el remate final después de haber regateado a Serna en el último suspiro. Un clara ocasión que podía haber cerrado el encuentro para los extremeños cuando se llegaba al final de la primera parte.
El show del arbitraje
En la segunda mitad el Yeclano salió mostrando signos de faltarle la inspiración y las ideas claras que le han acompañado a lo largo de la temporada. No se acertaba con nada. Se tenía la posesión del balón pero no había ocasiones claras de cara al gol.
Pero llegaron dos genialidades. La primera de Saura. Por la banda izquierda el centrocampista hiló una jugada con Alayeto que le devolvió el balón y desde el borde del área lanzó un disparo escorado que supuso el 1-1 que trajo la tranquilidad al equipo.
Pero lo mejor de la tarde estaba por llegar. Tonete entró por un inexistente Rashiti. El delantero yeclano hizo uno de esos goles que se recordarán. Centro al segundo palo y Tonete marcó los tiempos de la volea a la espera de que el defensa no llegara a despejar. Y así fue. El defensa no llegó al balón alto y la chilena de Tonete fue ESPECTACULAR. Golazo que levantó al público de sus asientos.
En apenas 4 minutos el Yeclano dio la vuelta al partido aunque no nos acordábamos que además del Mérida, estaba en el terreno de juego Miguel Bosch, el colegiado que con su arbitraje cambiaría el rumbo del partido.
Pero él quiso de nuevo ser el protagonista. Echó a la calle a Alayeto por doble amarilla y unos minutos después pitó un penalti a favor del Mérida que hizo estallar al respetable. La jugada del penalti es la típica en la que defensas y delanteros se agarran y bloquean cuando hay un balón que se centra al área. Pero estaba claro que en caso de duda el valenciano iba a pitar en contra del Yeclano. Y así lo hizo y en el 85 Gaspar empató el partido.
El Yeclano suma un punto y sigue adelante. El equipo necesita aire y que le den una tregua los arbitrajes.
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