La Cata San Isidro 2025, organizada por Bodegas La Purísima, se convirtió este pasado fin de semana en un acto destacado dentro de las fiestas en honor a San Isidro Labrador. Coincidiendo con el día de la Cabalgata, el evento reunió a unas 500 personas en los alrededores de la antigua estación de ferrocarril, un espacio que se llenó de aromas, colores y sabores vinculados al vino de Yecla.
El objetivo del evento fue claro: promover la cultura del vino y dar a conocer la calidad de uno de los productos más emblemáticos del campo yeclano. Tanto aficionados como curiosos se acercaron a participar en una jornada en la que el vino fue el protagonista absoluto.
Una experiencia para los sentidos
La cata ofreció una selección de vinos locales, todos ellos reflejo del trabajo de los viticultores y del particular carácter del terreno. Cada copa era una historia diferente que permitió a los asistentes descubrir matices y aprender más sobre el complejo proceso de elaboración del vino.
Durante la jornada también se celebró un concurso para valorar las habilidades de los asistentes como catadores. Los ganadores de esta edición fueron Lara Victoria Musso Diomede, Juan Carlos Martínez Palao y Ana Abad Palao, quienes demostraron un gran conocimiento y sensibilidad a la hora de interpretar los vinos.



Compromiso con la cultura vitivinícola
Desde Bodegas La Purísima han mostrado su satisfacción por la alta participación y el ambiente festivo vivido durante toda la jornada. La bodega ha agradecido la respuesta del público y su compromiso con la difusión de la cultura del vino, una labor que refuerzan año tras año con actividades como esta.
El acto también pone de manifiesto la importancia de la viticultura en Yecla, no solo como motor económico, sino también como elemento cultural y de identidad local. En este sentido, organismos como el Gobierno de la Región de Murcia promueven estrategias de apoyo a las denominaciones de origen y al desarrollo del turismo enológico.
