Los fans del té aumentan cada año, por lo que los expertos en el campo de la alimentación trabajan de manera constante a fin de innovar e ir satisfaciendo las distintas papilas gustativas de los clientes.
Hablamos de una bebida está teniendo mucho éxito. Algunas como la de kombucha de piña gustan mucho debido a su sabor y al aroma únicos, puesto que también por los grandes beneficios en materia de salud.
Básicamente, la kombucha es una variedad de té negro y verde fermentado, efervescente ligeramente y endulzado, siendo una bebida de moda, como la kombucha frutos rojos tan deliciosa como principalmente por la combinación de azúcar, té y bacterias.
Vamos a ver lo que se puede hacer por la salud, qué se puede hacer en casa, los ingredientes que vamos a necesitar o de qué forma se puede conservar en casa.
¿Qué es el té de Kombucha?
El kombucha se le conoce también como hongos del té, es nuevo en las mesas, pero no en las de Asia. La variedad de té se va a remontar a 2.000 años atrás y se consume de forma regularmente, así como la antigua China.
La producción es fermentando té con una colonia simbiótica de bacterias o de levadura. El té se conoce bien como una antigua bebida saludable que se puede consumía para luchar dolencias inflamatorias como la artritis, aunque los beneficios todavía son fruto de debate.
¿A qué sabe el té de kombucha?
Su sabor es rico, pero puede que varíe bastante dependiendo del tiempo en que vaya a fermentar, que puede ir de 7 a 30 días. Cuando queremos obtener un sabor de mayor suavidad, es necesario fermentarlo por un periodo de tiempo más corto.
Se puede lograr un sabor de mayor intensidad, no tan dulce y se deja fermentar el kombucha durante más tiempo. Pensemos que la temperatura desempeña un papel fundamental en la velocidad de la fermentación.
Receta de té de Kombucha
Otro de los motivos por lo que esta bebida ha pasado a ser tan popular es por la facilidad de hacerla en nuestra casa. No vamos a necesitar ninguna clase de utensilio. En este sentido, el vidrio va a ser una buena opción.
Se necesitan hojas de té, azúcar y cultivo activo de levadura y bacteria. La variedad de té que se va a fermentar el la negra o verde y la cultura inicial llamada “cultura madre”.
El frasco con el cultivo, las hojas de té y el azúcar pasan a asentarse por periodo de 10 días, en los que se va a formar una colonia de bacterias en la parte superior del cultivo, lo que deja un líquido picante.
Este líquido es el que se llama té de Kombucha. La conservación de la bebida en la despensar es correcta, pero se debe evitar la exposición a la luz del sol de manera directa, mejor va a ser que esté alejado del calor o del frío en exceso.
Cuando se forme una capa blanca nublada es que el té fermenta de manera adecuada. Las partículas de color marrón que se desarrollan son unas partículas de levadura y resultan inofensivas, siendo un subproducto natural del propio proceso de fermentación y no va a afectar para nada a las propiedades del té.
Beneficios que tiene el té Kombucha
Cuando hablamos de los beneficios del Kombucha, lo cierto es que se habla mucho de ellos y hay bastantes para nuestra salud, aunque xisten escasas evidencias científicas que pueden respaldar dichas afirmaciones.
Lo mismo que sucede con el yogur, kinchi, kétfir, esto se carga con las bacterias beneficiosas. Además el té de Kombucha se ha promocionado para solventar problemas como la cura del acné, el estreñimiento o la fatiga, así como mejorar la digestión y aumentar la inmunidad.
No hay que olvidar que el Kombucha cuenta fitoquímicos o fitonutrientes que cuentan con propiedades de carácter antimicrobianas o antioxidantes. Hay estudios en animales que promueven la función hepática y renal más sana y así que se reduzcan los problemas diabéticos. No olvidemos que el té tiene riqueza en vitaminas B y nacido fólico, siendo fundamental para ayudar al cuerpo a producir y que se mantengan las nuevas células.
Conclusiones
Después de todo lo que hemos comentado sobre la Kombucha, seguro que ya tienes ganas de probarla de no haberlo hecho. Si ya la probaste, seguro que ya tienes ganas de repetir, ¿no?
Lo cierto es que estamos ante una bebida que no solo es deliciosa, también es buena para la salud, lo que se agradece, en un mundo donde parece que todo es artificial y se le añaden compuestos químicos a muchas bebidas. La Kombucha es toda una solución.
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