Un año más y ya es el último. El pleno del ayuntamiento de Yecla aprobó anoche una prórroga de un año más para continuar con el actual contrato de recogida de basura, limpieza viaria y recogida selectiva. Se trata de la segunda y última prórroga que puede utilizar legalmente el consistorio antes de sacar a licitación de nuevo este contrato.
La adjudicación del actual contrato se realizó a finales de 2016 y fue la empresa Actúa la elegida por un importe anual de 1.966.520,00 euros.
Anoche también la sesión plenaria daba el visto bueno a las acciones preparatorias del nuevo contrato que tendrá que comenzar el proceso de licitación en los próximos meses para que esté listo antes de que termine el actual.
Por otro lado, el pleno debatió sobre la continuidad de las obras de reforma del edificio de Cazadores para poner en marcha una biblioteca. El edil de Izquierda Unida, Alberto Martínez, defendió la necesidad de esta instalación para complementar el servicio público de bibliotecas sobre todo pensando en personas que necesitan estudiar en horarios no habituales.
Desde el equipo de gobierno expresaron que el proyecto de esa nueva biblioteca está aprobado y con presupuesto desde hace unos años pero “la llegada de la pandemia ha provocado cambios en lo planificado”, expresó el portavoz adjunto del gobierno, Jesús Verdú, quien aseguró que las actuales bibliotecas municipales dan un servicio completo a los vecinos de Yecla. La propuesta fue aprobada por unanimidad.
Además, los ediles debatieron sobre el tema de los impuestos que recauda el consistorio por las plusvalías. Ciudadanos proponía que se modificara la actual ordenanza fiscal, con el objeto de establecer una bonificación del 95% de la cuota íntegra del impuesto en los supuestos de transmisión por causa de muerte a favor de los herederos.
La propuesta fue enmendada por el PP quien planteó la realización de un estudio para determinar las bonificaciones que se pueden aplicar en este impuesto municipal que ha sido muy controvertido en los últimos años. La propuesta enmendada fue aprobada pese a las críticas de los grupos de izquierdas que defendieron el pago justo de impuestos para mejorar los servicios públicos.
Por su parte, el grupo municipal socialista retiró su moción sobre los disturbios vividos en el ayuntamiento de Lorca cuando un grupo de ganaderos entró por la fuerza en el edificio público. Al final hubo una declaración conjunta de los grupos políticos del ayuntamiento en la que rechazaban la violencia y en defensa de las libertades.
