Jesús Verdú pregona la Semana Santa de Yecla junto a una «vieja corneta»

La Semana Santa de Yecla ha sido anunciada por el edil de Cultura, Jesús Verdú, en un acto desarrollado este pasado domingo en la Iglesia de San Francisco. Un pregón cargado de sentimiento, nostalgía, con la música teniendo mucho protagonismo y con el hermano del pregonero, fallecido hace unos años, presente con gestos como la vieja corneta que acompañó al pregonero en todo momento.

Verdú, ataviado con un traje de la cofradía del Santísimo Cristo de la Caída, y amante de la Semana Santa yeclana, dedicó sus palabras de exaltación “a todas esas personas, a todos vosotros que, desde el anonimato, mantenéis viva una de las características antropológicas más significativas de nuestra ciudad. Y entre todos vosotros, ruego me permitáis tener una mención especial, a mis padres porque ellos han sido los que me han conducido por el sendero de la Fe, son el ejemplo en el que me miro y el referente para no desfallecer en los momentos más duros”, expresó ante el numeroso público presente en el acto que supone la cuenta atrás de la llegada de estas celebraciones católicas.

Verdú también expresó que él era “solo un capuchino más que va a tratar de hacerles sentir nuestra Semana Santa con la Fe y la emoción con la que cada año la vivo”, expresó. Una Fe “encauzada a través de las cofradías, donde se articulaba la sociedad y desde donde se realizaban las celebraciones y las obras de caridad. Y entre las celebraciones, la conmemoración de la Semana Santa”, comentó.

Niñez

El edil de Cultura echó la mirada hacia atrás en sus recuerdos de vida relacionados con estas tradiciones. “Las imágenes que recuerdo con mayor ternura es a mi madre, después de trabajar y llevar la casa para adelante, con cinco zagales pequeños ¡que ya se ganó la gloria!, aun encontraba la predisposición y el tiempo para limpiar una a una las monedas de la pechina de mi hermano mayor, para que cuando saliera a tocar con la banda de los judíos, brillaran como si fuesen nuevas aquellas viejas chapas”, expresó emocionado un Jesús Verdú que se crió  junto a otros niños de la calle Santa Bárbara, la Rosa, Salsipuedes, Castillo o Casas Altas…”recorrer las calles del barrio en formación, cuando apenas pasaban coches por ellas y eran espacio de juego de los zagales, desfilando por aquellas maltrechas calles de piedras y regueros, con un viejo bote de aceitunas medio enrobinado, colgado al cuello con un hilo de bramante y golpeándolo con un palo, queriendo imitar a nuestros hermanos mayores que salían en la banda de Morterico”.

Como todo niño de Yecla, él también tuvo su farolico, “con una extrema precariedad de materiales pero que, orgulloso, terminé a tiempo para acompañar al Señor desde San Francisco hasta la Iglesia Nueva. Y sí, era de los más feícos, y además se me desmontó antes de llegar, pero era el mío, lo había hecho yo, era de las primeras cosas que hacía yo solo y me sentía muy contento”.

En varias ocasiones de su pregón, el edil de Cultura nombró a Juan Jesús Azorín “Morteríco”  porque siempre ha estado presente en la Semana Santa de su recuerdo. Sin duda uno de los factores que contribuyó en mayor medida en la recuperación de nuestra Semana Santa ha sido la música, “y es la música la que mayor huella ha dejado en mí la Semana Santa, sin haber sido nunca músico, sin haber pertenecido a una banda”, expresó Verdú.

Hermano

Unos de los momentos más emotivos de la intervención del pregonero de este año vino cuando apuntó a la vieja corneta que le acompañó sobre el escenario en el que pronunció su discurso. “Sí, mi “hermanico” pequeño. Si os digo Javier Verdú, algunos no sabréis de quién os hablo, pero si os digo el “Verdu”, más de uno le recordará. Él mantenía la Semana Santa presente en casa durante todo el año, quizás sin saberlo es el responsable que el resto de hermanos permaneciéramos activos en alguna cofradía, y sin duda fue el culpable de que sus sobrinos se convirtieran en músicos cofrades o capuchinos en alguna cofradía. Él mantuvo los últimos años de la banda de “Morteríco” y fue uno de los responsables de la introducción en Yecla del formato y la música cofrade de las agrupaciones musicales, de la que destaca la incorporación al repertorio de la Hermandad de Santa María Magdalena de “La Saeta” curiosamente, o no, la última pieza que tocaron sus labios antes de dejarnos”, comentó.

Por último, el pregonero pidió a todos “que vivamos con intensidad todos los actos de nuestra Semana Santa y que, al sacar en procesión a nuestros titulares podamos transmitir nuestro sentimiento, el amor que atesora nuestra religión, a todo aquel que se acerque a compartir con nosotros nuestra singular forma de procesionar”.

FOTOS: Juanjo Martínez. Síguele en instagram joanjopho