Estamos ante un momento en el que la economía es el tema principal de conversación entre las personas debido al alza de los precios que provoca que las economías domésticas se resientan. La subida de la inflación, cerca del 10% de media en la Unión Europea hasta el momento, es un elemento de preocupación para todos.
Los mercados financieros temen la llegada de una recesión a la que se dirigen economías como la alemana que, según los expertos, el próximo año 2023 se contraerá debido a la crisis energética acaecida por el conflicto bélico en Ucrania y el deseo de los especuladores de ganar más dinero con una oferta disminuida por las sanciones a Rusia.
Mercados como el bitcoin no es ajeno a estos terremotos financieros, aunque el dinero virtual sigue creciendo con nuevos mercados como bitcoin 360 ai que permite inversiones ese creciente mundo del dinero virtual.
Pese a que los datos de la macroeconomía preocupan a los expertos, lo cierto es que todos coinciden en asegurar que estamos ante una posible crisis financiera de pronunciado pero corto alcance.
Es decir, no se trata de una situación como la vivida en 2008 con la crisis de las hipotecas que se vivió en Estados Unidos y que terminó afectado a medio planeta de las finanzas.
Medidas
En la actualidad los gobiernos de buena parte del planeta están tomando medidas para paliar esta situación que afecta a los ciudadanos, principalmente aquellos que no tienen capacidad de ahorro y sus cuentas bancarias van muy justas para terminar el mes.
Entre las medidas tomadas está el descenso de impuestos, tanto los directos como los indirectos. Y la limitación de precios en materias energéticas como el gas.
Sobre este último punto, la Unión Europea está debatiendo si realizar una limitación del precio del gas, tal y como tienen en la actualidad España y Portugal.
Una medida a la que se oponen países como Alemania que no quiere que se intervengan los precios de los mercados ante el temor de que eso provoque que las compañías gasísticas no quieran trabajar a un precio reducido y provoque un problema de suministro de consecuencias imprevisibles.
Situación militar
La situación en el frente ucraniano afecta hoy en día a los mercados financieros. Por eso hay una guerra de balas, y lamentablemente de muertes, y una guerra basada en la resistencia a las consecuencias del conflicto bélico.
En ambos aspectos, la guerra parece que la va ganando occidente frente a una Rusia que exporta una imagen de dictadura incapaz de ganar un conflicto que pensaba iba a ser un paseo sencillo.
Además, la economía rusa se encuentra en una debilidad que muestra un camino de la derrota a largo plazo pese a los intentos de Putin por exportar una imagen de fortaleza al exterior.
Con todo, la evolución del proceso bélico marcará la evolución de los mercados financieros y una posible resolución mediante el diálogo puede provocar que los negros nubarrones que hay en la economía se disipen tan rápidamente como han venido.
