La imagen del día en la zona afectada por las lluvias era la de caminos destrozados, vallados de parcelas caídos y vecinos limpiando fachadas de viviendas.
El día después de la riada ha servido para comprobar los destrozos causados por los 62 litros por metro cuadrado que cayeron en apenas 15 minutos en zonas próximas a la carretera que une Yecla con la localidad albaceteña de Almansa.
Las mediciones de precipitaciones confirman la virulencia con la que descargó la tormenta. Hasta 122 litros por metro cuadrado en los momentos de mayor intensidad se llegaron a registrar en los sistemas de medición de lluvia.
Una masa de agua que ha provocado principalmente daños por escorrentías. Algunos vecinos que viven en casas de campo han tenido que renunciar a ir al trabajo ya que los caminos rurales de acceso a sus viviendas estaban completamente destrozados y hacía impracticable el uso de los coches.
La zona afectada, en un primer cálculo, abarcaría unos 200 kilómetros cuadrados situados en el norte del término municipal de Yecla. Allí hay una gran cantidad de casas de campo y cultivos de todo tipo.
Esta mañana, el ayuntamiento de Yecla ha desplegado por la zona a los operarios de la brigada municipal de obras para ir adecuando las zonas más afectadas. Bien es cierto que “no vamos a poder resolverlo todo hoy. Hay caminos intransitables por donde viven algunos vecinos”, explicó la alcaldesa en funciones, Remedios Lajara, que durante la mañana de ayer visitó la zona para comprobar in situ los daños. “Si no podemos resolver los daños con nuestros medios no dudaremos en pedir colaboración a la Comunidad Autónoma”, comentó.
La alcaldesa se felicitaba porque “pese a la fuerza del agua, y las consecuencias que se ven en las zonas rurales, no ha habido que lamentar daños personales”, comentó Lajara.
Agricultura
Los cultivos autóctonos han soportado bien las fuertes precipitaciones. Esa es la conclusión de distintas fuentes del sector agrario consultadas. Tanto el olivar como la viña no se han visto afectados porque el temido predisco no ha hecho acto de presencia.
“Lo peor son los daños en los terrenos por la fuerza del agua”, explicó la responsable local del sindicato agrario COAG, Adela Bernabéu.
El agua es bienvenida siempre, aunque algunos cultivos estaban completamente anegados. “Lo que podemos temer en el futuro en el Mildiu de la vid, por ahora no hay problema con la cantidad de lluvias que llevamos acumuladas”, explicó Adela.
Te doy toda la razon hecula, si las cosas se hiciesen bien, no pasarían tantas cosas
¿Daños en los vallados? Yo tengo mi valla con aliviaderos y tal como llego el agua, se fue. Y sin dañar nada.
El Ayuntamiento exigiendo a los promotores de viviendas en la zona que elevasen los forjados para evitar el agua y ¿porqué se permiten estos vallados sin aliviaderos? ¿Habrá «Remedios» para estos problemas o seguirán permitiéndolos.?
La Concejalía de Obras sirve para lo mismo que mis gallinas. Poner huevos y poco más.