Las medidas económicas que ha anunciado el gobierno por valor de 200.000 millones de euros han caído bien en el sector del mueble. Mañana se desarrolla en la capital de la Región una reunión entre representantes de empresarios y sindicatos para analizar la situación en la que se queda el mueble regional ante la crisis sanitaria que acarrea una crisis económica de consecuencias desconocidas.
Uno de los representantes del sindicato USO, Manuel Gil, considera que los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTEs) van a ser el camino que seguirán las empresas para “no destruir empleo en el futuro”. Gil considera que hay que ir todos de la mano y que el clima de diálogo entre empleados y empresas es positivo porque “hay que conseguir que no se despida”.
Por su parte, uno de los representantes de los empresario en la asociación regional, Pedro Arcas, aseguraba que las decisiones del gobierno anunciadas hace unas horas son “el principio para comenzar a ayudar con el problema de supervivencia económica y centrarnos en la salud”.
Medidas económicas
Una de las primeras medidas es que los ERTEs es su agilización. El proceso de autorización de ERTEs será más agil con el objetivo de que las empresas hagan un paréntesis y, cuando pase la crisis sanitaria, se conserve el empleo, evitando su destrucción.
Garantía de la prestación por desempleo en caso de ERTE. Todas aquellas personas que se vean afectadas por Expedientes Temporales de Regulación de Empleo (ERTE) serán beneficiarias de la prestación por desempleo, incluso quienes no tuvieran derecho a la misma por no contar con el tiempo de cotización suficiente. El Estado será quien se haga cargo del pago de estas prestaciones mientras dure la crisis sanitaria.
El paro cobrado mientras dure esta situación no restará a trabajadores su acumulado en la prestación por desempleo.
Habrá beneficios específicos para los trabajadores fijos discontinuos, a tiempo parcial y cooperativistas en materia de prestaciones por desempleo.
Se dará una prórroga automática de las prestaciones por desempleo, es decir, nadie perderá sus derechos por no poder acudir a las oficinas de empleo.
Por otro lado, habrá un carácter preferente del teletrabajo, facilitando el trabajo a distancia haciendo más sencillo el procedimiento para aplicarlo.
También se garantiza el derecho al cuidado familiar para todos los trabajadores: no podrán ser sancionados o despedidos. Se dará una reducción de jornada, incluso de hasta el 100%, o reorganización por cuidado familiar de hasta segundo grado (nietos y abuelos).
En cuanto a las medidas sociales, el fondo de contingencia específico para reforzar la atención a personas mayores, sin techo y en residencias de dependientes y mayores. Tendrá una dotación de 300 millones de euros.
Se flexibiliza la regla de gasto para que los ayuntamientos puedan usar su superávit si lo invierten en partidas de atención social como atención a la dependencia, servicios sociales y todo tipo de problemas de índole social asociados al coronavirus.
Se establece una moratoria en el pago de hipotecas a personas que hayan reducido sus ingresos o estén en situación de desempleo por el coronavirus.
También hay una moratoria en el pago de suministros básicos (agua, luz y gas) a colectivos vulnerables.
Se establece una prórroga automática hasta septiembre del bono social a los hogares beneficiarios.
Plan de contingencia contra la violencia de género: protección de las mujeres y menores víctimas de violencia de género, en coordinación interministerial y entre las distintas Administraciones del Estado, durante el estado de alarma, con todos los medios al alcance.
Por último, entre las medidas económicas anunciadas, se establece una interrupción del plazo para la devolución de productos.
