Francisco Guillem ha ido en su casa, rodeado de los suyos y con ganas de seguir sirviendo a los demás haciendo política, como siempre le ha gustado.
Francisco Guillem Castaño ha fallecido este mediodía a los 72 años de edad. El que fue primer alcalde elegido en las urnas en la actual democracia. Habría cumplido 73 años el próximo 18 de julio.
Guillem fue alcalde de Yecla por el Partido Socialista desde el 19 de abril de 1979 hasta el 24 de marzo de 1986. Posteriormente, abandonó la política activa para dedicarse a la empresa privada, aunque la pasión por lo público y la política no le ha abandonado nunca. Esta misma semana, pese a encontrarse ya mal de una enfermedad que arrastraba desde que se la diagnosticaron justo hace un año, tenía la intención de acudir al pleno del ayuntamiento de Yecla. Pero las fuerzas ya no le acompañaban.
Volvió a la política de primera línea de la mano de Cristóbal Ruiz que le convenció para estar en su candidatura en las pasadas elecciones municipales. Ahora, con tiempo de sobra y siempre con ganas de política, Guillem dijo sí a volver al ayuntamiento de Yecla. Tenía mucha ilusión aunque la enfermedad le tuvo muy ocupado este año.
El primer alcalde elegido en las urnas
Miguel Ortuño cuenta en uno de sus libros la trayectoria de Guillem Castaño. Ya en 1971 se convirtió en presidente del Club Cynda. Era el año 1971. Fue además cofundador de los Boy Scouts de Yecla (1969-1970), fundador del partido PSP (del que fue secretario general desde el 10 de septiembre de 1977 hasta su fusión con el Partido Socialista) y Secretario General del PSOE de Yecla desde 1978 a 1986. También fue secretario del Ente Preautonómico de la Región de Murcia de 1977 a 1979.
Francisco Guillem llegó a la alcaldía de Yecla con casi todo por hacer en materia de servicios públicos. El libro de Miguel Ortuño recoge sus principales logros como alcalde:
Realizó el nuevo alumbrado eléctrico, creó el centro asesor de la mujer, el complejo polideportivo de las Pozas, o el Muro de los Aguadores. Asimismo, creo la Universidad Popular, el nuevo edificio para la Casa de Cultura, el parque de La Pedrera o el Monumento al Mueble. Entre otras cosas, habilitó el Palacio de Justicia, el edificio para la comisaría de la Policía Nacional en la Rambla o el Auditorio Municipal.
Entre sus grandes logros, se incluyen también la conexión de las calles Juan Ortuño y Lepanto con el puente actual. Se construyó el muro del Paseo de la Bandera o la renovación de la red de agua potable y el alcantarillado. También impulsó el jardín de la plaza García Lorca, el servicio de bomberos, la fuente de los leones o el convenio para la cesión de la Iglesia Vieja.
Bajo su gestión se compraron las réplicas del Greco de Juan Albert, se levantaron dos guarderías, se crearon los patronos municipales o se ratificación las ordenanzas de las fiestas Patronales.
Tampoco podemos obviar que en el mandato de Guillem Castaño se inaguró el Hospital Virgen del Castillo. Fue el 8 de enero de 1982. También los colegios públicos Alfonso X “el Sabio”, el Alba y Miguel Ortuño, así como la casa de juventud en el edificio de la antigua estación.
Y más de Francisco Guillem
A Don Miguel Ortuño se le pasó uno de los actos más relevantes y valientes de Paco Guillem a lo largo de su alcaldía. El entonces regidor municipal fue capaz de sacar adelante un Plan General de Ordenación Urbana para Yecla, que hoy en día sigue vigente.
Lo hizo pese a la protesta que se montó en la Plaza Mayor, donde tuvo que ser escoltado porque alguno que otro le quería linchar.
Antes de las elecciones, elperiodicodeyecla.com le hacía esta entrevista donde también le preguntábamos por los momentos más difíciles y complicados de su vida política.
Pese a todo, Paco quería volver a la política porque en el fondo era un político de raza, de esos de los años setenta que se empeñaron en sacar adelante una democracia con sus luces y con sus sombras.
Los que le conocieron entonces y ahora, aseguran que tuvo una evolución en lo personal desde posiciones más radicales a la moderación y al diálogo. Un entendimiento que reclamaba, tanto a los suyos como a los de enfrente.
El que firma este artículo se queda con una frase que repetía mucho en las tertulias de Onda Cero, donde regularmente participaba para hablar de su pueblo, siempre con libertad y criticando a diestro y siniestro. “Qué difícil es vivir coherentemente con lo que se piensa”.
Descanse en paz el alcalde, padre, esposo, hermano y amigo, Paco Guillem.
Te recordaremos como alguien que desde muy joven, de una u otra forma durante toda a vida dedicaste buena parte de tu tiempo a los demás. Aunque surgiesen contratiempos. Pero te recordaremos, sobre todo, porque fuiste buena gente.
Gracias por tu trabajo.
Descanse en paz.