Hoy será un día grande de los que se recuerden en la memoria de los amantes de las Fiestas de la Virgen del Castillo de Yecla. A las 9 de la mañana comenzará el acto de La Bajada con el que la ciudad traslada la imagen de su Patrona desde lo alto del santuario del Castillo hasta la Basílica de la Purísima y en el que se escucharán miles de disparos de arcabuces que expulsan pólvora formando las famosas “bocas de fuego”.
Se espera que sea uno de los actos más multitudinarios de los que se vivan en estas retomadas Fiestas de la Virgen después del parón obligado del pasado año en el que la pandemia de la Covid-19 dejó sin actos el ritual ancestral que conmemora Yecla desde hace más de tres siglos.
Ayer fue el preámbulo de La Bajada. Un día que amaneció pronto para las figuras principales de las celebraciones, los Mayordomos y sus familias. A eso de las 10 de la mañana, con un poco de retraso, comenzó la denominada Misa de Pajes oficiada por el párroco José Antonio Abellán, en la Iglesia de San Francisco.
Allí se vió por primera vez a las figuras de los Pajes, tanto de la mayordomía del Bastón como de la Bandera, vestidos con sus trajes de época. El Mayordomo del Bastón, José Francisco Polo, iba acompañado de su hijo Darío. Y el Mayordomo de la Bandera, Juan Carlos Valero, con su hija Raquel.
Después de la homilía, que congregó a numeroso público en el templo que fue remodelado hace unos años, la comitiva encabezada por los pajes y los sargentos alabarderos comenzó a recorrer las principales calles del casco urbano con paradas obligadas como el asilo de ancianos.
El desfile con las principales figuras de las fiestas se fue haciendo paso entre los coches y el movimiento de personas en una jornada de preparativos para los vecinos que afrontar hoy y mañana miércoles como los días centrales de las celebraciones.
Beso de la Bandera
Uno de los actos de las Fiestas que más se ha visto alterado por las medidas sanitarias establecidas por la Asociación de Mayordomos, a causa de la pandemia, ha sido el Beso de la Bandera. Habitualmente de uno en uno, cada arcabucero, iba besando la insignia portada por el Mayordomo. Por razones evidentes de sanidad, este año no pudo desarrollarse de la misma manera.
Los componentes de las diferentes escuadras desfilaron por la plaza Mayor hasta llegar a la calle Concejal Sbastián Pérez donde realizaron una señal de reverencia y respeto hacia la bandera de la Compañía en una noche de frío y algo de viento. El acto vió como se redujo sustancialmente el tiempo de duración en relación a lo habitual de otros años.
Además, el “juego de la bandera” sólo se realizó este año por el Mayordomo de la Bandera de este año, suprimiendo el juego por parte de antiguos mayordomos en todos los lugares donde se solía hacer habitualmente.
Estas fiestas que van en picado para abajo cada vez hay menos arcabuceros y menos gente viéndolo en las calles y para colmo a los que nos gusta las fiestas nos prohíben meternos en las arcas cerradas un sitio al aire libre . Cuando los bares terrazas discotecas tiendas mercados etc están a tope , no lo entiendo.lo que si que entiendo es que si esto se arregla alguna vez cuando la directiva de la asociación o mayordomos pidan que salga la gente a la calle que vayan ellos a verlas