A finales de abril, ya adelantamos en elperiodicodeyecla.com que el futuro de Eva Navarro era, cuanto menos, incierto. Como decíamos entonces, la pasada temporada se firmó el primer convenio colectivo de la historia del fútbol femenino. Un convenio muy esperado, pero que se ha convertido en un arma de doble filo para la futbolista yeclana, entre otras jóvenes promesas del fútbol femenino español.
Ese convenio incluye un artículo, el 20, de «Compensación por preparación o formación«. Ese artículo, ata ahora a las futbolistas menores de 23 años a sus clubes. Y es que, si quieren desligarse, el equipo español que las fiche tendrá que abonar 500.000 euros, una cantidad abismal para el fútbol femenino. De hecho, todos los fichajes que se dieron el pasado curso en la primera femenina apenas superaban ese monto.
Pues bien, tal y como informa la Agencia EFE, el caso ha llegado a la Audiencia Nacional. Según el contrato que Eva firmó con el Levante, la jugadora acaba su compromiso con el club valenciano el 30 de junio de este año. Sin embargo, el Levante incluyó su nombre en la Lista de Compensación del I Convenio Colectivo junto a otras 16 jugadoras menores de 23 años.
Esto es: si Eva quiere seguir jugando en España, el club que la fiche deberá abonar 500.000 euros al Levante en concepto de «derechos de formación». Una cantidad que ningún equipo está dispuesto a pagar. En declaraciones a EFE, su abogado Manuel Espejo señala que una parte «no puede introducir algo de forma unilateral, sin el consentimiento de la otra parte». Es decir, Eva ha firmado una cláusula de 50.000 euros con el Levante, pero no de diez veces más.
Los clubes, en contra de eliminarla
Obviamente, esta cláusula afecta a más jugadoras, incluida Ona Batlle, compañera de Eva en el Levante. Sin embargo, desde la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino defienden que este artículo fue aprobado por los sindicatos que representaban a las jugadoras a la hora de firmar el convenio colectivo.
El abogado de Eva se escuda en que ella firmó por el Levante en 2018, siendo ya jugadora profesional, pues hasta entonces jugaba en Segunda con el SPA de Alicante. «Queremos que tenga el derecho a decidir dónde quiere jugar y ahora mismo no lo está teniendo. La compensación este año, a estas alturas, tendría que ser cero. Creemos que esta lista de compensación es injusta», concluye su abogado.
El caso ha llegado este miércoles a la Audiencia Nacional después de que el sindicato Futbolista ON interpusiera una demanda de conflicto colectivo tras no llegar a un acuerdo con la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino y la Asociación de Futbolistas Españoles. Desde el sindicato se escudan en que nunca se imaginaron que los clubes pusieran cláusulas tan abusivas, «cuando los salarios en algunos casos no llegan ni a los 25.000 euros».
Por ahora, solo queda esperar la resolución de la Audiencia. Si da la razón a los clubes, Eva solo tendrá dos salidas: fichar por algún club extranjero o quedarse en el Levante con una pequeña mejora de sueldo, estipulada también en este artículo 20.