Comunicado de la Federación Regional de AMPAS de Alumnos “ FAMPA Juan González” ante las primeras semanas de vuelta al colegio. En el escrito remitido se quejan de la situación de las aulas, la falta de ayudas a la conciliación y el sistema de eliminar un día a la semana a parte de los alumnos de las aulas.
Desde Federación Regional de AMPAS de Alumnos “Juan González” con tan solo dos semanas de curso escolar queremos transmitir que sigue siendo la incertidumbre lo que ocupa gran parte del panorama educativo. Es conocido que los padres de la Región de Murcia manifiestan haber tenido una experiencia mala o muy mala con la enseñanza a distancia durante la crisis de la primera ola de la COVID-19.
Tras seis meses en los que se ha abandonado el derecho a la educación de nuestros niños donde se ha comprobado, por parte de toda la comunidad educativa, que es una necesidad que nuestros hijos estén presencialmente en los centros, comprobamos que los 1.500 docentes anunciados por la Consejería siguen sin garantizar la presencialidad al 100% siendo la única comunidad que plantea que los niños falten un día a la semana en primaria y el 50% en secundaria, con el grave problema añadido de la conciliación laboral de los padres. Tampoco permite que se formen al 100% en todas las materias y algunas no las podrán dar porque se imparten únicamente el día que faltan.
También se está impidiendo que haya grupos en diversos centros de secundaria que asistan a diario aun cuando no superan las ratios establecidas.
La contratación de los docentes anunciada no ha servido para desdoblar los grupos, para qué queremos 1.500 docentes en los centros si no se pueden mantener las medidas de seguridad, si no hay desdobles y no se está garantizando la prevención en salud.
Se atrasó el inicio de curso una semana para organizar e implementar las medidas anunciadas el día 31 de agosto, pero la realidad es que no hay unas directrices claras, ni recursos, ni criterios de organización transparentes y eficaces.
Las familias ya hemos comprobado en primera persona la situación generada por la semipresencialidad y el caos organizativo que supone para el día a día en los hogares, que está afectando a la conciliación y la vida familiar. Las familias no tienen recursos de conectividad y la mal llamada teleformación se limita a un “volcado de deberes” para los días que deben permanecer en su domicilio y no hay profesores que los puedan atender.
Se ha delegado a los ayuntamientos los planes para la conciliación en los días de ausencia, resultando además que esas medidas aún no se han concretado y que suponemos que no llegarán a todos los niños.
La Consejería ha tenido todo el verano para prepararse, contratar profesionales y reubicar aularios y medios. Sin embargo, los padres y madres hemos visto crecer nuestra incertidumbre cuando hemos comprobado a lo largo de los meses la inacción, la racanería en la asignación de recursos humanos y la implementación de las medidas tarde e insuficientes para atender las necesidades existentes.
No queremos volver al escenario en el que nuestros hijos se vieron en marzo: suerte si tienes medios, padres formados y maestros comprometidos o mala suerte porque nada o poco de eso te tocó.
Así que todo sigue quedando a merced de la generosidad en el trabajo de los equipos directivos, del profesorado y los recursos personales y medios de las familias.
La educación pública es el triunfo de un derecho inalienable: el derecho a una buena educación independientemente de la suerte que hayas tenido al nacer, de que vivas en la capital o en un pueblo. Y conlleva un esfuerzo de toda la comunidad para mejorar la sociedad cuidando los procesos emocionales de los más jóvenes: porque la educación no es un trasvase de contenidos de un envase a otro sino el proceso, la relación, la emoción y el bienestar que conlleva.
Por todo esto, la FAMPA RM Juan González presentará un Recurso de Alzada contra la Orden del 31 de Agosto de la Consejería porque consideramos que ataca al derecho de la educación y genera desigualdad entre los alumnos.