La alta costura no se puede permitir el lujo de llevar una vulgar mascarilla como el resto de los mortales ante la situación sanitaria creada por el coronavirus. Dicen los expertos que no todas las mascarillas sirven para evitar el contagio del virus surgido en China y que se extiende en medio mundo pero lo cierto es que se han agotado en las farmacias y hasta la moda ya se ocupa de este asunto.Se llama María José Ortíz. Es diseñadora de alta costura y sus modelos se han podido ver en pasarelas de moda de relevancia. Ella se niega a que los trajes que diseña luzcan junto a una mascarilla de farmacia en la cara de sus clientas. Eso desluce el trabajo.Estos días María José está en París por motivos de trabajo y haciendo un reportaje fotográfico para promocionar sus últimos diseños que incluyen una mascarilla, pero no son las corrientes. Son mascarillas a juego con el modelo. Mascarillas elegantes. A juego con el traje, la diseñadora ha confeccionado mascarillas totalmente fashion que, si las clientas lo quieren, las podrán comprar con el traje. Van a juego y no desentonan para nada.
“Hay que adaptarse al mundo en el que nos encontramos. Y si tenemos que llevar mascarillas que sean divinas. Nada de mascarillas cutres”, asegura la diseñadora de Cándidas, así se llamar su taller de confección que está situado en pleno centro de Yecla.
La propia María José Ortíz ha querido que las mascarillas sean a juego con los trajes aunque en la parte interior está cosida la mascarilla sanitaria que se vende en las farmacias. Por fuera es chic, cuida tu imagen. Por dentro es sanitaria, cuida tu salud.
La diseñadora no ha dudado en ser la primera en ponerse ella mismas ese nuevo ornamento que acompaña a sus diseños. “He probado las mascarillas de diseño en mi viaje a París. Es cierto que notaba que la gente me miraba bastante en el aeropuerto pero tengo claro que no puedes ir con un traje de alta costura y una mascarilla blanca. Me niego”.
Hasta el momento dos son los modelos que tienen su mascarilla adaptada a juego para que “mis clientes vayan elegantes pese a las circunstancias”, explica mientras camina por la capital francesa donde estos días se ve a mucha gente con las mascarillas en la cara para evitar el contagio por el coronavirus.
María José tiene claro un lema que le acompaña: “Antes muerta que sencilla”. Pues eso, nada de cosas cutres pese a las circunstancias.
El negocio del pánico. Me parece que sacar rentabilidad de una crisis mundial es de ser muy cínico/a.