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✝️ viernes 29 marzo 2024
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El coste oculto de la macrogranjas en España

Durante estos últimos años hemos estado oyendo a la gente de Yecla y de fuera de Yecla manifestarse contra la instalación de una macro-granja en las faldas del Arabí

Para quien no lo sepa todavía, el grupo Fuertes pretende instalar una granja de 20.000 cerdos en las faldas del Monte Arabí.

Y ahora como es habitual, habrá gente que piense; “¡Vaya tontería!, que la instalen que seguro que dan puestos de trabajo a la gente de Yecla y de Monte Alegre”. 

Debemos de conocer las ventajas y desventajas cuando se va a realizar un proyecto de esta envergadura.

Tomás Fuertes, presidente de “El Pozo” (y de 27 sociedades más) ha creado a lo largo de su trayectoria, miles de puestos de trabajo y eso no lo voy a poner en duda. Estamos hablando de una sociedad de empresas con mucho poder político y financiero.

Pero la realidad es que una macro-granja de estas características, supone una plantilla de unos 15-20 trabajadores.(Cualquier empresa de Yecla, ya  cuenta con un esos trabajadores).

¿Dónde está el problema? 

Según investigaciones del diario el MUNDO del año 2018, la empresa cárnica de Cefusa,  perteneciente a El Pozo, confirmó, que esta empresa (supuestamente concienciada con el medio ambiente y demás), estuvo vertiendo ilegalmente durante 16 años purines al subsuelo, con la consecuente contaminación de las aguas de los acuíferos en La Celia. (Pueblo situado entre Murcia y Castilla la Mancha).

Podéis tirar de hemeroteca y ver qué consecuencias ha tenido para los vecinos tener una macro granja.

Primeramente, tenemos que tener en cuenta que el entorno donde se quiere construir es un paisaje NATURAL protegido, y declarado patrimonio de la UNESCO.

Nos podemos imaginar, los malos olores y las moscas que supone tener cerdos hacinados. Sin hablar de los purines, que se deben almacenar en balsas impermeables para no ser arrojadas a la tierra y contaminar el agua de los acuíferos. 

Hasta ahí todo normal. Pero según las investigaciones, en 2018 el periódico “El Mundo” publicó que El Pozo fue sancionado por 3 de al menos 5 vertidos ilegales de purines. 

Según los biólogos y químicos, que analizaron el agua de los acuíferos, se detectó una alta concentración de nitratos en el agua mayor a 50 mg/litro. (Según los expertos una concentración mayor a 50 mg/litro, supone graves consecuencias para la salud).

Os leo un resumen de los resultados de la investigación;

“Un complejo ganadero de los dueños de el Pozo con capacidad para más de 20.000 cerdos produjo al menos cinco vertidos de purines durante 16 años. De los que sólo tres recibieron sanción (las sanciones solamente tuvieron una cuantía de 601, 1200 y 600,29 euros respectivamente). 

Los vecinos llevan años protestando contra la ampliación de las granjas ya que además de que el agua que les queda no es apta para el consumo, estuvieron bebiendo durante 16 años agua contaminada por nitratos. (consecuencia para la salud según los científicos; desarrollo de cánceres y otras enfermedades)

Al leer esta noticia pensé.

¿Qué haría Tomás Fuertes y su gran compañía después de estas sanciones? 

Pues con el poder económico y político que tiene en Murcia y en España, pagó  la sanción de 3 vertidos ilegales (irrisoria para una sociedad de empresas con una facturación de 1.392 millones en 2020) y de los demás se fue de rositas.  

Seguramente habrán seguido vertiendo al suelo  purines, que no da tiempo a reciclar en las balsas impermeables.  

¿Por qué, si en su programa de empresa apuestan por el desarrollo sostenible y el cuidado del medio ambiente?

Pues porque, como dijo su gran amigo Fernando López Miras en el 2018, cuando se le nombró Doctor Honoris causa por la Universidad de Murcia. “Tomás Fuertes es un hombre emprendedor (eso nadie lo duda) y con éxito, que con esfuerzo y dedicación consigue “a toda costa” sus metas propuestas.”

(Doctorado honoris causa​ es un título honorífico que da una universidad, asociaciones profesionales, academias o colegios a personas eminentes. Esta designación se otorga principalmente a personajes que han destacado en ciertos ámbitos profesionales y que no son necesariamente licenciados en una determinada carrera).

Artículo de oponión de Guadalupe Ortiz Medina

epy.com
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Redactores de elperiodicodeyecla.com escriben con este nombre de autor para otra serie de artículos.

Durante estos últimos años hemos estado oyendo a la gente de Yecla y de fuera de Yecla manifestarse contra la instalación de una macro-granja en las faldas del Arabí

Para quien no lo sepa todavía, el grupo Fuertes pretende instalar una granja de 20.000 cerdos en las faldas del Monte Arabí.

Y ahora como es habitual, habrá gente que piense; “¡Vaya tontería!, que la instalen que seguro que dan puestos de trabajo a la gente de Yecla y de Monte Alegre”. 

Debemos de conocer las ventajas y desventajas cuando se va a realizar un proyecto de esta envergadura.

Tomás Fuertes, presidente de “El Pozo” (y de 27 sociedades más) ha creado a lo largo de su trayectoria, miles de puestos de trabajo y eso no lo voy a poner en duda. Estamos hablando de una sociedad de empresas con mucho poder político y financiero.

Pero la realidad es que una macro-granja de estas características, supone una plantilla de unos 15-20 trabajadores.(Cualquier empresa de Yecla, ya  cuenta con un esos trabajadores).

¿Dónde está el problema? 

Según investigaciones del diario el MUNDO del año 2018, la empresa cárnica de Cefusa,  perteneciente a El Pozo, confirmó, que esta empresa (supuestamente concienciada con el medio ambiente y demás), estuvo vertiendo ilegalmente durante 16 años purines al subsuelo, con la consecuente contaminación de las aguas de los acuíferos en La Celia. (Pueblo situado entre Murcia y Castilla la Mancha).

Podéis tirar de hemeroteca y ver qué consecuencias ha tenido para los vecinos tener una macro granja.

Primeramente, tenemos que tener en cuenta que el entorno donde se quiere construir es un paisaje NATURAL protegido, y declarado patrimonio de la UNESCO.

Nos podemos imaginar, los malos olores y las moscas que supone tener cerdos hacinados. Sin hablar de los purines, que se deben almacenar en balsas impermeables para no ser arrojadas a la tierra y contaminar el agua de los acuíferos. 

Hasta ahí todo normal. Pero según las investigaciones, en 2018 el periódico “El Mundo” publicó que El Pozo fue sancionado por 3 de al menos 5 vertidos ilegales de purines. 

Según los biólogos y químicos, que analizaron el agua de los acuíferos, se detectó una alta concentración de nitratos en el agua mayor a 50 mg/litro. (Según los expertos una concentración mayor a 50 mg/litro, supone graves consecuencias para la salud).

Os leo un resumen de los resultados de la investigación;

“Un complejo ganadero de los dueños de el Pozo con capacidad para más de 20.000 cerdos produjo al menos cinco vertidos de purines durante 16 años. De los que sólo tres recibieron sanción (las sanciones solamente tuvieron una cuantía de 601, 1200 y 600,29 euros respectivamente). 

Los vecinos llevan años protestando contra la ampliación de las granjas ya que además de que el agua que les queda no es apta para el consumo, estuvieron bebiendo durante 16 años agua contaminada por nitratos. (consecuencia para la salud según los científicos; desarrollo de cánceres y otras enfermedades)

Al leer esta noticia pensé.

¿Qué haría Tomás Fuertes y su gran compañía después de estas sanciones? 

Pues con el poder económico y político que tiene en Murcia y en España, pagó  la sanción de 3 vertidos ilegales (irrisoria para una sociedad de empresas con una facturación de 1.392 millones en 2020) y de los demás se fue de rositas.  

Seguramente habrán seguido vertiendo al suelo  purines, que no da tiempo a reciclar en las balsas impermeables.  

¿Por qué, si en su programa de empresa apuestan por el desarrollo sostenible y el cuidado del medio ambiente?

Pues porque, como dijo su gran amigo Fernando López Miras en el 2018, cuando se le nombró Doctor Honoris causa por la Universidad de Murcia. “Tomás Fuertes es un hombre emprendedor (eso nadie lo duda) y con éxito, que con esfuerzo y dedicación consigue “a toda costa” sus metas propuestas.”

(Doctorado honoris causa​ es un título honorífico que da una universidad, asociaciones profesionales, academias o colegios a personas eminentes. Esta designación se otorga principalmente a personajes que han destacado en ciertos ámbitos profesionales y que no son necesariamente licenciados en una determinada carrera).

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