La Unión Europea ha fijado el año 2027 como fecha límite para detener la sobreexplotación de acuíferos, pero la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ha confirmado que Yecla y Jumilla seguirán disponiendo de agua subterránea para abastecimiento humano. Sin hacer referencia, por el momento, a la agricultura. El uso doméstico tendrá carácter prioritario en los planes hidrológicos que regirán a partir de ese año.
Yecla y Jumilla son los únicos municipios de la Región de Murcia que no están conectados a la red de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla. La única vía para obtener agua potable es la extracción del subsuelo, con un límite de 6,8 hectómetros cúbicos anuales.
Ese volumen procede de cuatro masas de agua subterránea en riesgo por sobreexplotación: Serral-Salinas Segura, Jumilla-Villena Segura, Cingla y Ascoy-Sopalmo. La presión sobre estos acuíferos ha aumentado por el fuerte crecimiento del regadío intensivo en la comarca, cuya superficie ha crecido un 220% en los últimos siete años.
Según ha confirmado la CHS a La Verdad, el uso para abastecimiento a la población será objeto de excepción dentro de los programas de actuación y planificación que se definirán en el próximo ciclo hidrológico, entre 2028 y 2033. “Dado su carácter prioritario, no se prevén afecciones relevantes”, señala el organismo.
Peticiones de más agua desde Yecla
El Ayuntamiento de Yecla solicitó el pasado mes de mayo una ampliación de la concesión de agua subterránea para consumo humano. La ciudad ha alcanzado su máximo histórico de población con 36.453 habitantes, 7.500 más que a comienzos del siglo.
La alcaldesa, Remedios Lajara, señaló que “Yecla tiene una de las concesiones más bajas de la Región, con apenas 250 litros diarios por persona”. El consistorio pide aumentar el volumen anual de agua de 3.114.363 a 3.281.026 metros cúbicos desde el acuífero Cingla-Cuchillo, con punto de extracción en el Cerrico de la Fuente.
La Confederación Hidrográfica del Segura ya ha emitido un informe favorable a la solicitud del Ayuntamiento, al considerarla compatible con el actual plan de cuenca. Solo queda pendiente la evaluación ambiental por parte del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.
Consultar competencias del Ministerio de Transición Ecológica
Por su parte, Jumilla solicitó en julio un nuevo punto de toma de agua subterránea para asegurar el abastecimiento de su población, que cuenta con una concesión de 2.851.620 metros cúbicos al año.
Alternativas sin resolver
En una reunión mantenida el año pasado con el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, las alcaldesas de Yecla y Jumilla propusieron alternativas como la conexión al trasvase Júcar-Vinalopó o su incorporación a la red del Taibilla.
Sin embargo, la MCT descartó esta opción al considerar que no dispone de recursos para atender a municipios que actualmente no están integrados. El trasvase Júcar-Vinalopó, operativo desde 2022, se contempla en el plan actual como herramienta para reducir la sobreexplotación de acuíferos compartidos entre Murcia y Alicante, aunque no se ha confirmado su incorporación al abastecimiento del Altiplano.
Ambas confederaciones ya han consensuado los volúmenes que se podrán aplicar a los acuíferos compartidos, cuyas medidas se pondrán en marcha a partir de 2028.