El enoturismo está de moda. Los datos del informe del pasado 2017 sobre las visitas a bodegas y museos del vino de España, que la Asociación Española de Ciudades del Vino (ACEVIN) ha hecho público atestigua que el crecimiento es muy significativo de este turismo alternativo.
En la mayoría de las 27 Rutas del Vino existentes en España se ha marcado un incremento en el número de visitantes registrados por las bodegas y los museos. La cifra total de las 27 asciende a 3.213.267 visitas, lo que supone un incremento respecto al año anterior del 18,23%, el tercero más elevado desde que se miden estos datos por parte del ACEVIN (el presente informe es el décimo consecutivo desde el 2008).
En el caso de nuestra ciudad, Rutas del Vino de Yecla ha logrado un incremento del 26,9% respecto al año 2016. Durante el pasado año el número de visitantes que se acercaron a conocer la ruta del vino de esta ciudad ascendió a 5.537 personas. Una cifra muy significativa para una entidad que es de las últimas en incorporarse a este club de Acevín.
El informe también vuelve a recoger parámetros relativos al impacto económico, teniendo en cuenta el precio de la visita estándar y el gasto medio por visitante tanto en las bodegas como en los museos y centros de interpretación del vino. El resultado arrojado por los nuevos datos indica que el volumen de negocio producido asciende a 67.191.579 de euros, un 23,89% más respecto a la cifra recabada en 2016. Durante 2017 se constata el aumento del precio medio de la visita a bodegas (visita guiada + degustación, 8,83 euros) y las entradas a los museos (4,68 euros), algo que no ha impedido que el gasto medio por visitante en tienda también haya aumentado, lo que da cuenta del buen posicionamiento de estos establecimientos y de la disposición creciente del enoturista a realizar un mayor gasto durante su viaje. Ese gasto en tienda ha repuntado, recuperando así el descenso del año anterior y superando incluso las cifras de 2015, y se sitúa 18,27 euros por turista en el caso de las bodegas y 5,35 euros en el caso de los museos.
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A estos ingresos, que corresponden solo a lo generado por bodegas y museos en visitas y tienda, habría que sumar los de alojamientos, restaurantes, comercios o empresas de actividades que también forman parte de las Rutas del Vino, por lo que la cifra total de negocio generada por el enoturismo sería mucho mayor.
Jerez y Penedès repiten en los primeros puestos
Las cifras de visitantes han continuado aumentando en casi todas las rutas asociadas a Rutas del Vino de España, dando buena cuenta de la consolidación del turismo del vino en nuestro país.
El nuevo informe presenta como novedad la plasmación de la oferta enoturística de las Rutas del Vino de España, que reúne cerca de 2.000 empresas asociadas. El sector más destacado es el de las bodegas, seguido de los alojamientos, la restauración, el ocio temático y los museos y centros de interpetación. Pero más allá de la importancia cuantitativa, estos datos resaltan el desarrollo turístico propiciado por el enoturismo, pues la mayor parte de ellos se ubican en zonas vitivinícolas, de carácter rural, casi todas en el interior del país. Para estas zonas, el enoturismo supone, sin duda, un aliciente en su desarrollo económico. De ahí se desprende igualmente el aumento del número de socios y establecimientos adheridos a las Rutas del Vino de España, ampliando y mejorando, así, su oferta. En lo que se refiere a bodegas y museos, actualmente hay 602 bodegas y 86 museos que forman parte de las diferentes rutas de este club de producto.
Atendiendo a la cifra conjunta de visitantes a bodegas y museos del vino, los datos del nuevo informe vuelven a situar a la cabeza a Rutas del Vino y Brandy del Marco de Jerez (con 574.242 visitantes) y la Ruta del Vino y el Cava del Penedès Enoturisme Penedès (con 438.112 visitantes). Por detrás de ellas están Ribera del Duero, Empordà, Calatayud, Rioja Alta, Rioja Alavesa y Rías Baixas, rutas en las que se superan los 100.000 visitantes anuales.
En una comparativa de los tres últimos años, el informe destaca los importantes crecimientos logrados por algunas rutas como Empordà, Lleida, Jumilla, Yecla y Calatayud. Un crecimiento que, en algún caso se justifica por la incorporación de nuevos establecimientos muy relevantes y en otros por la consolidación del propio producto.
Otra de las novedades de este décimo informe es que los datos relativos a las bodegas y museos se han presentado de manera disgregada, lo que permite conocer los visitantes que genera cada tipo de servicio. En este sentido, la distribución en el ranking de visitas presenta pequeñas diferencias con el general, dependiendo de la mayor o menor presencia de bodegas y museos en cada una de las rutas. Así, dentro de las visitas a bodegas, el ranking lo lideran Marco de Jerez, Enoturisme Penedès, Ribera del Duero, Rioja Alta, Rioja Alavesa, Rías Baixas y Somontano; mientras que si nos fijamos en las visitas a museos, las rutas con más visitantes son Empordà, Calatayud, Ribera del Duero, Rioja Alta, Enoturisme Penedès y Campo de Borja.
En otoño y nacionales
En cuanto a la distribución temporal a lo largo del año, otoño y primavera vuelven a ser las temporadas preferidas para realizar enoturismo, aunque por primera vez el mes de agosto supera a todos los demás, con 361.414 visitas de enoturistas. Los meses de octubre (359.204 visitas) y abril (354.735 visitas) son los más fructíferos en la llegada de visitantes, seguidos muy de cerca de septiembre y mayo. Todos los meses de 2017 han superado las cifras de visitantes respecto al año anterior, excepto marzo, que se queda levemente por debajo.
En esta ocasión, el informe también hace una comparativa por Rutas y periodos temporales. Así, se constata que el mejor o el peor mes de visitas enoturísticas puede variar de una a otra dependiendo de su situación geográfica, clima, época de vendimia, etc.
En cualquier caso, los datos de este nuevo estudio realizado por el Observatorio Turístico de las Rutas del Vino de España comparados con los proporcionados por FRONTUR 2017 en cuanto a entrada de turistas internacionales, revelan que los picos de demanda se complementan perfectamente, algo que vuelve a constatar la importancia del turismo del vino como un producto que contribuye a la desestacionalizacióny al equilibrio territorial.
El mercado nacional, del que sale el 73,79% de visitantes, sigue siendo el principal para el enoturismo de nuestro país, aunque se aprecia un ligero incremento (3,42%) de los turistas internacionales que visitan las Rutas del Vino de España. Este dato, relativo a 2017, tiene su explicación tanto en el aumento general de turistas internacionales durante el pasado año, como en la creciente promoción internacional de Rutas del Vino de España que se está realizando desde Turespaña.
El informe completo de Visitas a Bodegas y Museos del Vino asociados a las Rutas del Vino de España 2017 se puede ver y descargar en su web a través de este link.