San Blas, el patrono de los enfermos de garganta y de los otorrinolaringólogos. Las tradicionales celebraciones de San Blas tuvieron este año de su parte el buen tiempo que animó a muchos vecinos de la ciudad a participar en los actos desarrollados este pasado fin de semana. No fue el frío invernal tradicional con el que suele llegar esta celebración.El sábado por la tarde se realizó el acto que dio comienzo a la fiesta con la hoguera enfrente a la hornacina del santo que dio paso a los saltos sobre el fuego purificador para aquellos que se atrevieron.El domingo por la mañana, con los tradicionales panes benditos en la mano, una gran cantidad de personas recorrió el centro de la ciudad en la procesión al santo donde no faltaron las tradicionales “pajaricas” decorados con los siempre espectaculares panes que aseguran al que lo come que se limpiará de los males de garganta.Antes, en la Basílica de La Purísima se celebró la misa en honor a San Blas donde los mayordomos de las fiestas de este año, la familia Ortega Ibáñez, repartieron unos pequeños panes benditos a todos los presentes.Por la tarde, en la plaza del ayuntamiento se desarrollaron los juegos populares en los que la sorpresa la recibieron los más pequeños que se atrevieron a romper la olla. Además, se organizaron carreras de sacos, chocolate cómico y la gran cucaña en un ambiente de fiesta con el que se vivió este año la celebración en honor a San Blas.
Galería de San Blas
