La situación de Yecla puede considerarse privilegiada en materia del empleo si la comparamos con la que está cayendo en buena parte de España y de la Región. Hoy se han hecho públicos los datos del comportamiento del empleo durante el pasado mes de febrero. Si en España y en la Región de Murcia ha aumentado el número de parados registrados (más de 4 millones en el total del estado), en Yecla ha disminuído.
Según datos del Servicio Regional de Empleo y Formación (SEFCARM) el pasado mes de febrero terminó con un balance de 23 parados menos en la localidad de Yecla.
Por sectores, la industria sigue avanzando en la creación de puestos de trabajo con 27 parados menos. En la construcción también bajó el número de parados con 4 personas menos. Y en la agricultura hubo también un balance positivo, un desempleado menos.
En el lado contrario, el sector servicios con seis parados más y tres más entre los jóvenes que buscan su primer empleo.
Pese a los buenos datos del pasado mes, el empleo local todavía no ha recuperado todo los puestos de trabajo que se destruyeron durante los primeros meses después de declarar la pandemia. En concreto, aún hay una diferencia de 253 pùestos de trabajo. Un 8,8% más de parados ahora que justo hace un año en la localidad de Yecla.
En cuanto a la contratación. El pasado mes se realizaron 742 contratos en Yecla. De ellos, 604 fueron temporales y 138 indefinidos. El 18.5% de los contratos fueron de carácter indefinido, según los datos que ha facilitado el gobierno regional respecto al comportamiento del empleo en el municipio.
Si Yecla tuviese playa no estaríamos en esta situación tan esplendida con el empleo. Los capitales se habrían dirigido al sector turismo y no a la industria.
Al ser una Ciudad de «interior» donde la industria de sol y playa no tiene objeto más la suerte de tener una industria dirigida a los hogares que con el confinamiento se han destapado las urgencias que tenemos en las casas.
Hemos saliendo en tromba para aprovisionarnos de sofás, colchones, muebles…con el ahorro de no poder salir, el gasto se ha dirigido a condicionar las casas después de varios meses de estar encerrados en ellas.
Esto vale a escala global, de ahí que hasta las exportaciones hayan crecido.
La tormenta perfecta para que Yecla tenga trabajo hasta arriba.
En cambio Benidorm con su potente industria turística la están pasando canutas. Toda la economía en el mismo cesto (el turismo) viene una pandemia mundial inesperada siendo imposible los desplazamientos y la proximidad , el resultado una catástrofe.