La evolución del sector inmobiliario en las islas baleares demuestra que la pandemia ha venido bien a algunos sectores como el ladrillo. Los datos apuntan a una recuperación de las ventas de la mano del mercado nacional pero lo cierto es que el 35% de las ventas se realizaron gracias a los extranjeros que adquirieron Casas en Menorca y en el resto de las islas. Se trata principalmente viviendas que se sitúan precios en la parte alta de lo que marca el mercado. Son propiedades que se denominan de lujo por sus características y coste de adquisición.
La presidenta de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria en las Islas Baleares, Natalia Bueno, ha confirmado que en esta parte de España bañada por el mar mediterráneo es el lugar preferido por los foráneos para invertir en comprar una vivienda fuera de sus residencias habituales. En el resto de España, las adquisiciones de viviendas por este colectivo de residentes europeos está entorno al 10% del total. Son claras las diferencias.
Por su parte, el presidente de los Promotores de las islas, Luis Martín, ha explicado que lo que más interés despierta entre los extranjeros interesados en las islas son viviendas unifamiliares y que estén cerca de la costa. Se trata de viviendas cuyo precio está por encima de la media y que no suelen ser accesibles a los insulares puesto que los precios rondan los 300.000 euros como mínimo. También nos encontramos con casas con precios por encima del millón de euros.
Este crecimiento de la demanda de suelo urbanizable cerca del mar, ha provocado un incremento del precio del suelo en diferentes zona que se repercute en el precio final de la construcción.
En este sentido, los datos del precio medio de las adquisiciones de casas en las Baleares ha registrado un claro aumento que se sitúa cerca del 50 % en los últimos años. Si miramos el precio del metro cuadrado que se pagaba en 2010 vemos que era de 2.524 euros. Ese mismo metro cuadrado costó en el año 2021 la cifra de 3.607 euros de media.
Los agentes implicados en el sector de la construcción han reclamado a las administraciones públicas que ejerzan acciones que estén encaminadas a disminuir el precio del suelo para abaratar el precio final que pagan los consumidores.
El problema del aumento del precio de la construcción de casas no afecta a toda la sociedad por igual. Principalmente afecta a los colectivos con sueldos más bajos que tienen que afrontar este tema con muchas dificultades.
Además, el modelo de vivienda protegida con costes establecidos no está siendo rentable para muchos promotores en la zona por lo que el mercado se resiente.
A los extranjeros, con un poder adquisitivo mucho mayor, estos incrementos no son tan preocupantes ya que además compran en las islas su segundas residencias a las que dedican grandes cantidades de dinero sin mayores problemas.
