Comprobar el estado en el que se encuentran los neumáticos de cualquier vehículo es una obligación de todo conductor. Las estadísticas que maneja la Dirección General de Tráfico aseguran que cuatro de cada diez vehículos que circulan por carretera en España lo hacen con alguna deficiencia en los neumáticos. Esto supone un grave riesgo de seguridad vial para todos.
A la hora de mantener un neumático en buen estado tenemos que tener en cuenta elementos como la presión, que debe ser la adecuada. Esto significa que no debe ser ni baja, ni excesiva, sino la que recomiendan fabricantes como el de neumáticos Michelín.
En este punto debemos fijarnos en otro detalle: la presión debe ser la adecuada al peso de la carga que soporta el vehículo en cada momento. Por lo tanto, es importante se conozcan las presiones que establece el fabricante en relación al peso que lleva el vehículo.
Tenga en cuenta que si la presión es excesiva va a causar un desgaste en el centro de la banda del neumático y si esa presión es demasiado baja provoca que el desgaste se realice en las partes externas del neumático. Ambas situaciones son malas para el buen funcionamiento de las ruedas y para su seguridad en la carretera.
Por otro lado, el neumático tiene que tener una alineación correcta. Si no es así provocará un desgaste más acelerado en el denominado un dibujo del neumático; hasta un 20% según estudios de fabricantes, y con ello un riesgo para la conducción.
Las inspecciones también han encontrado que algunos vehículos utilizan llantas inadecuadas en relación al neumático que le correspondería. Esto también puede provocar una pérdida de agarre en el neumático
Lamentablemente cada vez más el consumidor busca en el precio el factor más influyente a la hora de comprar un neumático. Se dice que lo barato suele salir caro y en ese caso no solamente hablamos del precio en metálico sino también del precio que pagamos en seguridad que es sin duda el que más nos importa.
Si tiene que elegir un neumático primero déjese aconsejar por un especialista si no conoce las características de su vehículo y cuál es el tipo de neumático que mejor se adapta a él. Cada fabricante está obligado a especificar las características del neumático en materias como el ruido que genera, el agarre en lluvia, si es de verano o de invierno, los tamaños, el desgaste, etc.
También debería tener en cuenta el tipo de conducción que habitualmente lleva a cabo (rápida, suave, agresiva, etc). Este factor condiciona la elección correcta.
Otro de los aspectos muy destacable es el clima del lugar por donde se conduzca. Hay neumáticos de invierno y de verano aunque en España la mayoría de los vehículos utilizan únicamente neumáticos de verano. En países del norte de Europa los conductores están obligados a cambiar los neumáticos dependiendo de la estación del año en la que se encuentren. Sí viaja a países nórdicos durante los meses invernales tenga en cuenta que si no lleva unos neumáticos de invierno no le dejarán circular por la mayoría de sus carreteras.
Estas son algunas de las recomendaciones a la hora de no equivocarse con la elección de los neumáticos de su vehículo.
