Parece mentira pero la realidad dice que el aumento de las horas que comparte una pareja suele provocar más problemas que buenas noticias para la relación existente.
Nuestro entorno actual es muy complicado por la disminución de la sociabilidad. No hay casi ocio disponible a nuestro alcance. Las relaciones entre amigos están muy limitadas a muy pocas personas y en momentos puntuales. El teletrabajo limita aún más la sociabilidad de las personas que antes pasaban buena parte del día en el trabajo compartiendo rutina y charla con los compañeros.
Lamentablemente solo nos queda el refugio de la casa y la pareja con la que llevamos años conviviendo.
Esa combinación está provocando un aumento de los problemas entre las parejas porque descubren hasta qué punto son o no compatibles. Sus relaciones íntimas disminuyen y curiosamente el consumo del porno gratis aumenta significativamente, según las estadísticas del tráfico global de internet.
La primera de las consecuencias es que el número de divorcios que han comenzado a tramitarse en la Región de Murcia ha aumentado respecto a otros años en los que no se padecía esta crisis sanitaria.
Tan solo un dato deja a las claras lo que está pasando. Las consultas que llegan a los despachos de los abogados han aumentado entre un 40 y un 50 por ciento después del confinamiento de los meses de marzo, abril y mayo.
Es evidente que la crisis sanitaria está cambiando nuestra rutina y nuestros hábitos hasta el punto en el que todo lo que parecía estable se está resquebrajando ante el nuevo prisma con el que vemos nuestras vidas.
Plataformas de relaciones esporádicas están aumentando sus estadísticas de tráfico. Se disparan los anuncios como mil escorts y nos encontramos ante una nueva forma de entender las relaciones muy acentuada desde el comienzo de la pandemia. Ya no hay lugares donde socializar, conocer a alguién y ligar. Todo ha cambiado hasta el punto de que muchas parejas confiesan que ven junto webcams xxx como método de entretenimiento y diversión.
Además, la situación de la pandemia está provocando un estrés económico y los problemas derivados de la conciliación familiar causan una ansiedad que puede terminar abocando a una ruptura de la relación entre parejas.
Pero si de dinero toca hablar, las decisión de divorciarse puede ser un quebradero de cabeza para los bolsillos de los dos miembros de la pareja. Si consiguen un acuerdo mutuo, la factura puede quedarse en unos 700 euros. Si la cosa se complica, la minuta de abogados, procuradores y demás puede ser de miles de euros.
Tampoco hay que olvidar que la duración media es de unos 5 o 6 meses para completar el divorcio si no hay que recurrir al contencioso. Si la cos se complica, el proceso se puede alargar en el tiempo.
Tanto el coste económico, como el tiempo que suele tardar el resolverse un divorcio provoca que muchas parejas se sigan “aguantando” y piensan que esto de la covid-19 pasará y con ella los problemas de convivir más horas de lo normal con la persona a la que le prometiste amor eterno
