¿Y si nos dijeran ahora que todo lo que hemos visto en nuestra vida como real a través de las pantallas: los telediarios, las noticias del tiempo, las competiciones deportivas, los documentales, las guerras y la pandemia, solo fuera la creación de un cineasta caprichoso por encargo de algún poder extraterrenal?
El colmo sería que todas las noticias de este verano que acaba de terminar hayan sido una fantasía para entretenernos y para que no miráramos a la auténtica realidad de cara. Vicente y yo estamos de acuerdo en que el sentido de la vista es el más engañoso de los sentidos.
Imaginemos que lo del Mundial femenino fue un montaje y que nunca se jugó partido alguno, que lo del beso de Rubiales fue una puesta en escena para amenizar el estío mientras empezaba la nueva temporada política, que Rubiales es una caricatura ideada por un dibujante de cómic y el impresentable es un mal actor con la cabeza afeitada y la sonrisa irritante…
¿Te imaginas a un rey de un país vecino, que viviera en el extranjero, alejado de su pueblo y de espalda a las desgracias de sus súbditos, pero después de una catástrofe llegase repartiendo bendiciones?
Nos parecería un personaje esperpéntico, confuso y mal escrito por un guionista inexperto. No sería creíble.
¿Qué pensaríamos si descubriéramos que las olas de calor de julio y agosto fueron una exageración y que gracias a la insistencia de telediarios y redes sociales sudamos más de lo normal y no fue más que la repetición de todos los veranos desde hace trescientos años y que Roberto Brasero, por poner un presentador famoso de televisión, fue el que ideó la Dana?
¿Qué pasaría si nos dijeran que mañana empieza nuestra vida de verdad y que esto que hemos llamado realidad solo ha sido la emisión de una serie de acontecimientos ficticios programados como divertimento para que no apreciáramos el paso monótono de nuestra existencia? Es posible incluso que fuese para que no adivináramos que está a punto de pasar algo fantástico. ¿Serán así de perversos?
Anoche tuve un sueño en el que admiraba un paisaje paradisíaco desde una torre altísima, y a pesar de mi vértigo, disfrutaba de las vistas de la mano de una mujer de la que no recordaba su cara al despertar. ¿Y si ese paisaje y esa torre y esa mujer son mi vida real y este paisaje desteñido no es más que una proyección?
¿Cómo nos sentiríamos si al despertar descubriéramos que esto ha sido una larga pesadilla y que todavía somos unos niños temerosos?
Estoy seguro de que habrá gente que dirá que ha sentido temblar la tierra a causa del terremoto de Marruecos; otros asegurarán que en Yecla se homenajeó a nuestra campeona en la plaza del ayuntamiento y que se llenó de gente aplaudiendo. Alguien afirmará incluso que tiene un autógrafo de Eva; otro que a é le dio la mano.
Pero, ¿y si Eva Navarro y la alcaldesa y la televisión de Yecla y este mismo periódico y todas las imágenes que nos han mostrado son el producto de una serie para la televisión local?
Yo estuve allí, diría una persona sensata con seguridad; y yo, respondería otro. Y muchos cientos más afirmarían lo mismo, como si lo que asegurara mucha gente fuese una verdad absoluta. En este caso, prefiero pensar que fue cierto, por la futbolista y por nosotros.
¿Y si la casa donde vivimos fuese un decorado? No, diría un albañil jubilado, yo levanté con mis manos ladrillo a ladrillo esas paredes.
¿Y si el albañil miente?, que ya se sabe que los jubilados se atribuyen proezas que no realizaron o simplemente las exageran. También Paco, el albañil, puede que sea un personaje de ficción.
Menudo desengaño si resulta que yo no soy yo, y que tú no eres el que dices ser y solo somos sombras errantes perdidas en un sueño, y resulta que la Tierra, España y Yecla hace años que no existe y que López Mira no es más que una fantasía murciana.
¿Y si esto que estás leyendo y estas preguntas extravagantes son la confusión de un neurótico en una crisis de identidad pasajera o la verborrea delirante de un trasnochado fantasioso?
Querido lector, si todavía te queda alguna duda y no has despertado aún, besa por si acaso a la persona que tienes a tu lado, a tu pareja, a tus padres o a tus hijos… a esos que te quieren, no vaya a ser que despiertes y ya no estén.
¿Y si no fuese verdad que en los EEUU le votan a un multimillonario (Trump) gentes pobres de solemnidad?
Y si fuese verdad que lo de «matar a Vox es la nueva consigna», que así lo titulaba un periodista catalán que escribe en la Vanguardia.
Decía: muchos «centros de poder» en Madrid están convencidos de que el partido de la extrema derecha se ha convertido en un estorbo que conviene eliminar lo antes posible para favorecer la concentración de voto en el PP.
Los resultados del 23-J evidenciaron, según este afamado periodista, en un factor tóxico.
Resumen, que hoy estoy invitado a comer un arroz «viudo» en «villa mediana».
«Para fortalecer al PP como alternativa de gobierno es necesario acabar con Vox»
O también reducirlo a la mínima expresión. La marcha de Espinosa del sector más cercano a la empresa es una buena muestra de que en la derecha hay un «terremoto».
La no invitación a la mani propuesta por Aznar…son datos. «Vox delenda est».
Estamos entretenidos con el piquito de Rubiales, cosas tan interesantes como esta se nos pasan.
Ya me he despertado, uy si no es un sueño.