El Ayuntamiento de Yecla celebró este domingo el acto institucional del Día de la Fiesta Nacional en la Plaza Mayor, con un emotivo homenaje a la Bandera de España y el reconocimiento al Consejo Regulador de la Denominación de Origen Protegida (D.O.P.) Yecla, que este año cumple 50 años. La alcaldesa, Remedios Lajara, destacó que esta institución “ha promovido, protegido y potenciado la singularidad y calidad de los vinos elaborados en nuestro término municipal”.
Homenaje a la Bandera
El acto comenzó a las once de la mañana con el izado de la bandera nacional por parte de la alcaldesa y miembros de la Policía Local. La Banda de la Asociación de Amigos de la Música de Yecla interpretó el Himno de España ante decenas de ciudadanos y representantes de entidades sociales, educativas y culturales.
En su discurso institucional, la alcaldesa subrayó el valor simbólico de esta jornada:
“Cada 12 de octubre celebramos mucho más que una fecha: celebramos un proyecto común, una lengua, una cultura y una historia que nos une”.
Recordó también la figura de la Virgen del Pilar, patrona de la Guardia Civil, a quien dedicó palabras de reconocimiento por su labor.


Reconocimiento al sector vitivinícola
Este año, el galardón municipal fue para el Consejo Regulador de la D.O.P. Yecla, en un reconocimiento público a sus cinco décadas de trayectoria. Recogió la distinción su presidente, Rafael Verdú, en representación de los casi 400 viticultores, ocho bodegas y centenares de trabajadores que integran el sector.
“Para nosotros es un honor y un orgullo recibir este reconocimiento público, que nos distingue como parte esencial de esta ciudad y su identidad”, expresó Verdú en su intervención.
En un emotivo discurso, destacó la evolución del sector desde la agricultura de subsistencia hasta convertirse en un referente internacional.

Orgullo de pertenencia
El presidente de la D.O.P. remarcó que el vino de Yecla ha sido clave en la transformación del municipio:
“El vino cuida, protege y configura un paisaje que no lo hace ninguna otra actividad económica”.
Verdú también recordó el papel de la agricultura tradicional en el impulso del sector industrial local. Subrayó que la viticultura de Yecla es “respetuosa con el medioambiente” y genera empleo, turismo y cultura.
Lajara, por su parte, recalcó la importancia de esta institución para el desarrollo de Yecla:
“Gracias a la labor de la Denominación de Origen, Yecla ha transformado su tradición vinícola en un motor económico, social, cultural y también turístico”.
Además, reivindicó el papel de la D.O.P. como embajadora del municipio en los mercados internacionales, afirmando que “cada botella de vino es una embajadora de nuestra ciudad”.
50 años de historia
El Consejo Regulador de la D.O.P. Yecla fue constituido en 1975 como organismo de derecho público, encargado de garantizar la calidad y el origen de los vinos locales. Desde entonces, ha contribuido de forma decisiva a profesionalizar el sector y posicionarlo a nivel global.
La alcaldesa cerró el acto con un mensaje de unidad y compromiso con el futuro:
“Hoy, al alzar nuestra bandera, renovamos el compromiso con una España unida, abierta, solidaria y orgullosa de su historia”.
Fotos: José Azorín









Se celebra la Fiesta Nacional un 12 de octubre por aquello del descubrimiento del nuevo mundo?
Voy más perdido que Cristóbal Colón, un inmigrante que consiguió de Isabel La Católica el dinero suficiente para poner un marcha la aventura. Nadie comprendía como le sacó financiación a la tal Isabel, al parecer era muy «tacaña».
Cristóbal, no el del PSOE, le dijo a la reina, si descubro un nuevo mundo evangelizamos a todo el que se mueva. Ahí se vino abajo y consintió fletar tres carabelas.
Unos meses después un grumete, con contrato por obra, avistaba tierra. Era una isla de las Bahamas que luego le cambiaron el nombre por S. Salvador. Colón ya empezaba a evangelizar.
El grumete se llamaba Rodrigo de Triana, al ser de Sevilla sería del barrio del mismo nombre, hoy de estar vivo sería un hincha del Betis.
La reina antes de partir las naves…que dijo el poeta, prometió un «incentivo» para aquel que avistara tierra el primero.
Al parecer eran unos 10.000 maravedíes, con la prohibición de llevarlos a paraísos fiscales.
Había que hacer patria.
Estaba claro que el premio era para el de Triana, pero Colón más listo que Abascal que vive sin trabajar, dijo; que él, la noche de antes ya había visto luces en la isla.
No hace falta decir quién se quedó con las perras.
Sobre el acto, no sé que decir. La Reme en su alocución puso alguna pega a los aranceles de Trump al vino de España?
Verdú no puede representar a tanta gente. Bodegueros, trabajadores…
Por cierto, se me abren las fotos, no vi a ningún trabajador del vino, lo mismo si había alguno. Si vi alguno de Fuerza Nueva y otros ultras. Pero nada que sea nuevo, en Yecla estas cosas están descubiertas. Muy bien, y encima ni llovió.
Porque no se pueden ampliar las fotos últimamente?