El primer curso de agricultura sostenible que se ha realizado en Yecla, del 15 al 19 de octubre, ha sido todo un éxito. La valoración que hacen los participantes es muy positiva. Hemos hablado con algunos de ellos para que nos cuenten más detalles sobre la experiencia que han vivido en primera persona.
La formación ha sido desarrollada por ANSE (Asociación de Naturalistas del Sureste), en el marco del Programa Empleaverde de la Fundación Biodiversidad, entidad dependiente del Ministerio de Transición Ecológica. El Ayuntamiento de Yecla, AYCE y la Plataforma Salvemos el Arabí y Comarca también han apoyado esta iniciativa que finalmente se realizó en el edificio Bioclimático-Yecla Valora.
Desde hace 20 años ANSE realiza una intensa labor en la recuperación de la biodiversidad y este ha sido el tema central del curso.
“Nos transmitieron una serie de técnicas para fomentar la biodiversidad, una de ellas mediante la plantación de setos, que pueden realizar una doble función. Por un lado, atraer fauna auxiliar de aves o insectos para controlar las plagas. Por otro lado, la instalación de setos o de ciertas plantas, evitan la erosión de los suelos cuando hay fuertes lluvias”, explica Santiago Martínez, alumno y una de las personas que impulsó la iniciativa.
El suelo es un ente vivo, un recurso no renovable. De ahí la importancia de “proteger y conservar la microfauna que en él vive, para favorecer así la gran fertilidad de la tierra. De esta manera, tendremos mejor producción de alimentos y de mayor calidad”, comenta Santiago y añade:“esperamos poder seguir organizando más cursos como este con ANSE. Estaba enfocado en fomentar la biodiversidad en los cultivos agrícolas, independientemente de que sea ecológico o intensivo. De hecho, uno de los objetivos era aprender técnicas para reducir los agroquímicos al máximo”.
Mari Carmen Muñoz, miembro de la Plataforma Salvemos el Arabí también asistió al curso y su conclusión es clara: “necesitamos más cursos como este impartido por ANSE en Yecla”. Uno de los datos que destaca es que “las técnicas de conservación del suelo contribuyen a que éste filtre el agua, porque si no se cuida se generan problemas como las riadas e inundaciones. Proteger el agua y la tierra es una de las prioridades en la actualidad, porque hasta los años cincuenta del pasado siglo el agricultor era muy conservador, pero esto se ha ido perdiendo con el abandono de las tierras y el cambio en el modelo de cultivo del tradicional al intensivo”.
Antonio Bernal, agricultor ecológico, se llevó una muy buena impresión: “tanto los temas como los ponentes eran muy interesantes. Es una pena que no haya más formación como esta, porque sería muy positivo darle la oportunidad a más personas que están interesadas en ampliar sus conocimientos en este campo, y nunca mejor dicho”.
En cuanto a los profesores, afirma que “tuvieron un trato muy cercano y ameno, intentando en todo momento resolver dudas y abiertos a cualquier pregunta. Eran profesionales en activo, con amplia experiencia y muy bien preparados”.
«Me gustaría añadir algo que considero de gran relevancia -comenta el agricultor- como es la necesidad de mantener la vida en el suelo y de alimentar a las plantas desde la raíz, porque un suelo rico en nutrientes es el responsable de mantener una planta sana y vigorosa. Antes de nada hay que ir a buscar la causa del problema, así evitaremos productos muchas veces innecesarios”. En relación al agua, “medimos varios parámetros de algunas aguas de Yecla que, por cierto, dieron unos resultados positivos en cuanto a calidad”.
PRÁCTICAS EN EL HUERTO DE AMPY Y EN LA FINCA DE OLIVOS DEORTEGAS
Las tardes de prácticas consistieron en visitar dos proyectos agroecológicos de Yecla. Una visita al Huerto Ecológico de AMPY, guiada por Eliecer Soriano, coordinador del mismo. La otra actividad consistió en ir a conocer la finca de olivos ecológicos DeOrtegas y su almazara.
Marta DeOrtegas, agricultora y alumna del curso, destaca que “estuvo muy bien planteado, con profesores de universidad, agricultores en activo que están haciendo una valiosa labor en Cartagena para revertir la dramática situación que sufre la tierra por las consecuencias de la agricultura intensiva. Me ha encantado la valoración del agricultor como pieza clave en una agricultura sana y consciente”.
Y por último añade: “Ha sido una excelente oportunidad para compartir experiencias, conocernos un poco más, aprender de lo que está haciendo cada uno y establecer conexiones entre los que estamos cerca para seguir avanzando”.
________________________________________________________________________[hana-code-insert name=’Addoor’ /]
