Concluyó la Semana Santa más complicada de los últimos años

La lluvia ha sido la protagonista en buena parte de las procesiones de la Semana Santa de Yecla, que tuvo que suspender la mayoría de procesiones y actos de Jueves y Viernes Santo.Esta circunstancia ha propiciado el debate entre las miles de personas que participan en si los responsables del Cabildo actuaron bien o no suspendiendo algunas procesiones como las del pasado jueves por la tarde. Aquí las posiciones son dos. Los que piensan que hay que tomar medidas para preservar el patrimonio sin tomar ningún riesgo ante la situación meteorológica. Y los hay que piensan que la decisión fue demasiado conservadora, ya que no llovió durante las horas en las que se iba a desarrollar la procesión por las calles de Yecla.Sea como sea, el Cabildo tomó la decisión después de una votación interna en la que participaron las cofradías y decidieron que no se salía.Sin embargo, el domingo el tiempo tampoco animaba a salir, pero se arriesgó por parte de la organización. La procesión pudo desarrollarse con momentos de ligera lluvia y al final con más intensidad en las precipitaciones.El “Encuentro” se realizó en el interior de la Basílica ante cientos de personas que abarrotaban el templo.Ya en la calle, algunas imágenes se resguardaron de la lluvia con plásticos, igual que los estandartes y se salió a realizar la procesión.En las primeras calles de la marcha se notaba la ausencia de público que luego sí se agolpaba a lo largo de la calle España para ver la parte final de la procesión.Algunas cofradías avivaron la marcha y otras desfilaron al paso habitual con el tradicional reparto de caramelos y la música como protagonista. eso provocó espacios significativos entre algunas cofradías.La figura del “diablico” volvió a aparecer en la zona del mercado central pero sin el habitual revuelo de personas que se agolpan para ver a una figura singular de la Seman Santa de Yecla.Antes de lo habitual concluyó la marcha de la procesión que daba por concluía la Semana Santa con la resurrección.Unas celebraciones que han vivido unos días de mucho público como el martes con los Farolicos, y que han intentado esquivar la lluvia.

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