Eran unos expertos en la materia y tenían 300 plantas. La policía se ha quedado asombrada por la minuciosidad y el trabajo tan “profesional” de los creadores de una plantación de marihuana descubierta en el término municipal de Yecla con 300 plantas en pleno proceso crecimiento.
Entre 2.000 y 3.000 metros de conducciones de agua realizadas a la perfección suministraban el alimento necesario para crecer a unas plantas a las que se les abastecía con dos depósitos de 1.000 litros cada uno que estaban pintados con pintura de camuflaje para evitar su localización.
Además, el lugar escogido era perfecto para evitar miradas de curiosos ya que se encontraba en una vaguada de unos 5.000 metros cuadrados llena de matorrales y pinos situada a unos 10 kilómetros del casco urbano, en medio de una enorme finca de 300.000 metros cuadrados que había sido alquilada por dos ciudadanos de origen británico.
Ahí, entre pinos y matorrales, con una separación de unos metros entre cada una, iban creciendo las plantas distribuidas presuntamente por una pareja británica que alquilaron la finca y el chalet que se encuentra en las proximidades.
Fue una casualidad la que dio la pista a la Policía Local de que en esa zona había una plantación de marihuana. Hace unos días un agente forestal inspeccionó el lugar y descubrió lo que sucedía. De inmediato avisó a los agentes de la Policía Local que, coordinados con la Guardia Civil, acudieron ayer por la tarde a la zona para terminar con la plantación.
Se busca
Fuentes de la investigación han confirmado que las dos personas que habían arrendado la finca y la casa no han sido localizados por los agentes desplazados a la zona. Se trata de una pareja de ciudadanos ingleses que llevaban en Yecla unos tres o cuatro años habitando en ese lugar.Esas mismas fuentes confirman que el propietario de la finca desconocía la actividad de los inquilinos que han debido salir corriendo ya que los policías se han encontrado las puertas abiertas de la vivienda.
Por otro lado, los responsables de la Policía Local pretenden mantener una reunión con grupos ecologistas y de defensa de la naturaleza para que se pueda llevar a cabo una actuación de reforestación y limpieza de la zona.
Los agentes han arrancado de raíz las 300 plantas de marihuana encontradas y el pinar está lleno de plásticos y otros elementos contaminantes para el ecosistema del lugar por lo que se pretende recuperar el paraje a lo que era antes de que se convirtiera en una plantación de marihuana.