El ritmo depende de la cantidad de dosis de la vacuna que vayan llegando. El Servicio Murciano de Salud ha inyectado unas 1.600 dosis de la vacuna de Pfizer en la comarca del Altiplano desde que comenzó el proceso a finales del pasado mes de diciembre, según las cifras que ha confirmado la coordinadora de la vacunación y subdirectora de enfermería, Maribel López.
El personal y los residentes de la totalidad de las residencias de ancianos de la comarca ya han recibido las dos dosis. Unas 320 dosis en esa ocasión. No todos fueron inoculados, ya que hubo algunos que no lo hicieron en la primera dosis aunque ahora parece que sí se han decidido.
Por su parte, los centros de día han recibido ya la primera dosis de la vacuna y junto con la segunda de las residencias se inyectaron por encima de las 400 dosis. Mientras que el personal sanitario de la comarca ya está prácticamente en su totalidad vacunado con la primera dosis, unas 850 personas. A este colectivo se le comenzó a inyectar las vacunas el pasado 8 de enero junto con personal de las empresas externas que trabajan, por ejemplo, en centros sanitarios como el hospital.
Maribel López calcula que el 90% de las personas que pertenecen a colectivos que ya debían estar vacunados han accedido a hacerlo. “Hay un porcentaje que se lo siguen pensando. Tendrán oportunidad de hacerlo en otro momento aunque hay que calcular muy bien las dosis por la logística que conlleva”.
Las vacunas no se están almacenando mucho tiempo, sino que en breves horas o días desde que llegan se administran a las personas que componen los grupos asignados en el orden que se marca por el protocolo aprobado. “Todo lo que ha llegado se ha inyectado”, asegura la coordinadora.
Espacios públicos
Esta misma semana se llevó a cabo una visita de responsables del Servicio Murciano de Salud (SMS) a Yecla para conocer las posibilidades de utilizar espacios públicos para el momento en el que se acelere el proceso de vacunación y llegue a más población.
Hay que tener en cuenta que “no se pueden transportar estos viales a los domicilios” por lo que se deberán inocular en un espacio acondicionado.
El primer planteamiento es poner en marcha para la vacunación masiva el edículo del Cespín, utilizado como sede de Bellas Artes. Se pretende que los centros de salud no se saturen de personas y puedan seguir atendiendo a los pacientes dentro de la complicada normalidad que hay en estos momentos. “De momento se está retrasando el número de dosis que esperamos. Hasta que no tengamos muchas vacunas no necesitamos esos centros”, explica la coordinadora de vacunación.
Para final de este mes de enero le corresponde la segunda dosis a todo el personal sanitario, a los centros de día de la comarca y después irían los grandes dependientes y personas mayores de 85 años que puedan acudir a los centros de salud por sus propios medios.
Dudas
En este comienzo del proceso de vacunación siguen existiendo dudas sobre quién puede o no vacunarse. “Lo pueden hacer los mayores de 16 años y mujeres no embarazadas”, explica Maribel López.
Si alguien es alérgico a alguno de los componentes de la vacuna tampoco debe vacunarse. “Pero si es alérgico al polen, a algún otro medicamento, etc..no pasa nada. Puede vacunarse.
Los que han pasado la enfermedad se deben vacunar cuando tengan el alta epidemiológica del médico. Es indiferente que hayan pasado la enfermedad hace poco o mucho tiempo, se deben vacunar.
Respecto a los efectos secundarios, Maribel López explica que puede haber un ligero dolor en el brazo (en la zona de la punción) algo de fiebre y malestar general en algunos casos, pero “todo son muy leves”, asegura.
