Una treintena de efectivos municipales devuelven la normalidad después de la intensa tormenta

Limpiando casas inundadas, recomponiendo terrazas, quitando árboles caídos y restableciendo la normalidad. La intensa tormenta vivida ayer por la noche, con momentos en los que se registró una fuerza en las precipitaciones de hasta 221 litros por metro cuadrado, ha dado bastante trabajo principalmente a los servicios públicos del ayuntamiento de Yecla que se han afanado para devolver la normalidad a las calles de la localidad.Hasta una treintena de efectivos municipales entre Policía Local, bomberos, brigada de servicios públicos y Protección Civil han trabajado durante la pasada madrugada en el casco urbano de Yecla. Por su parte, el servicio de conservación de carreteras tuvo que actuar en la comarcal que une la localidad alicantina de Villena con Yecla tras quedar completamente anegada en varios puntos. En esa vía varios conductores se quedaron atrapados en puntos donde se formaron lagunas, pero sin que haya que lamentar daños personales.En las calles de Yecla, además de restos de las escorrentías creadas por la tromba de agua, la fuerza de la lluvia y las rachas de viento tiraron al suelo varios árboles de más de cinco metros de altura aunque afortunadamente no causaron daños personales.Se inundaron varias viviendas y patios y saltaron hasta 30 tapas de alcantarillado en la ciudad, según confirman desde el consistorio yeclano.Por su parte, los hosteleros de la plaza de San Cayetano pudieron abrir esta mañana sus establecimientos y montar las terrazas después de que mesas y sillas volaran por los aires ante la fuerza del viento.Los datos de las estaciones meteorológicas confirman unos 50 litros por metro cuadrado registrados en el casco urbano y hasta 120 litros en puntos del término municipal como en las Atalayas.Hasta el momento no hay constancia de daños en la agricultura local por el pedrisco. Sí que algunas parcelas han resultado anegadas por la cantidad de lluvia registrada y mañana será el día de valorar estas abundantes precipitaciones que se han registrado en la zona norte de la Región.

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