Las empresas de Yecla han vuelto a la fabricación de mascarillas y de otros materiales de protección sanitaria. Esta semana se ha retomado la actividad desinteresada de más de una treintena de empresas de la ciudad que desde el principio de la crisis sanitaria empezaron por su cuenta a fabricar todo tipo de materiales de protección para hospitales, fuerzas de seguridad, residencias de ancianos y para los vecinos de la propia localidad de Yecla.
Son más de 400.000 mascarillas las que se han cortado, y se calcula que unas 125.000 se han confeccionado completamente gracias a la industria de la ciudad.
Algunas de ellas, unas 30.000, están ya en los domicilios de Yecla después de que voluntario de Protección Civil y de Cruz Roja hayan sido los encargados de repartir puerta a puerta dos mascarillas por cada casa. “En cada domicilio se han entregado dos mascarillas que son reutilizables. Se lavan a 60 grados y son de nuevo válidas”, explica el alcalde de Yecla, Marcos Ortuño, que aún recibe peticiones de vecinos a los que les faltan estos elementos de protección.
Vuelve la actividad
Esta medida sanitaria destinada a la población la coordinó el ayuntamiento de Yecla ante la carencia de mascarillas en las farmacias y el volumen tan destacado de producción de las empresas del sector del mueble y de otros que tienen su sede en Yecla.
La vuelta a la actividad altruista de las fábricas de Yecla se retomó después que haber estado paralizada unos 10 días. La indefensión jurídica en la que encontraban las empresas, que no tenían nada legalmente que justificara que estuvieran abiertas y con trabajadores en su interior después de haber presentados Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTES), provocó un parón de la producción de esos materiales. Además, un comunicado de una asociación de fabricantes de mascarillas poniendo en duda la eficacia sanitaria de esta iniciativa desinteresada fue la gota que colmó la paciencia de trabajadores y empresarios, que decidieron parar.
Varios representantes del Servicio Murciano de Salud (SMS) se trasladaron hasta Yecla para analizar la situación. De esa visita se obtuvo un documento del SMS y de la Consejería de Empleo que respalda legalmente la actividad y que garantiza que la administración regional aporte el material con el que se está confeccionando este material. Son unos 40.000 metros cuadrados de tejido los que ha comprado la administración regional, que luego gestiona el destino de esos materiales.
Gobik, una de las que ha vuelto
Una de las empresas que están en marcha es Gobik, dedicada a la confección de material deportivo. Allí una treintena de trabajadores están fabricando batas protectoras de forma altruista. La coordinadora es Sara Borges, quien explica que han recibido llamadas de toda España pidiendo material. “Me quedo con una llamada de una médico del hospital de Alicante. Me contó que estaba de baja en su casa y se dedicaba a coser mascarillas con sábanas o con lo que encontraba para echar una mano a sus compañeros”.
Además, Sara explica la experiencia como “increíble, pues te das cuenta de los grandes compañeros que tengo”.
