El comienzo está listo. Instaladas las luces decorativas, colocadas las tribunas, repartida la pólvora y planchadas las colgaduras festivas. La ciudad de Yecla se pone a punto para celebrar las Fiestas Patronales en honor a la Purísima Concepción. Del 5 al 17 de diciembre, se sucederán los actos oficiales que conmemoran el gesto de los 61 soldados yeclanos acuartelados en Vinaroz en el año 1642 al mando del capitán Martín Soriano Zaplana, que regresaron sanos y salvos a Yecla y subieron al santuario del Castillo disparando sus arcabuces para dar gracias a la Virgen por este feliz retorno. Esta hazaña histórica, mantenida por la tradición, es el origen de las actuales Fiestas Patronales de Yecla.
Así pues, en este año 2017 se celebra el 375º aniversario de las tradicionales Fiestas de la Virgen, con los mayordomos Manuel Lidó Rico y Francisco Javier Romero Candela, del Bastón y de la Bandera, respectivamente, como máximos representantes festivos, que estarán acompañados de sus pajes, Miguel y Fátima; escoltados por los sargentos alabarderos o “tíos de las punchas” y las cajas, y seguidos de los “tiraores” que forman las 15 agrupaciones de escuadras y la Retaguardia.
Lo cierto es que la celebración de las Fiestas Patronales de Yecla exige contar con el denominado Beneplácito, que se solicita cada 5 de diciembre a la Alcaldía por parte de la Asociación de Mayordomos, entidad organizadora de las fiestas, en un acto sencillo, pero muy protocolario que actualmente tiene lugar en el Auditorio Municipal Juan Miguel Benedito. La concesión del Beneplácito del alcalde Marcos Ortuño implica la autorización para convocar y organizar la compañía de arcabuceros y permitir el encendido de las mechas y el uso de la pólvora para disparar los arcabuces.
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La señal inequívoca de que se ha obtenido el Beneplácito es el disparo de 15 cohetes y sus respectivas réplicas desde la explanada del Castillo y la Plaza Mayor del Ayuntamiento, así como el volteo general de campanas, los disparos de arcabuz en distintos puntos de la población y la guarnición de balcones con las colgaduras de las Fiestas de la Virgen. La tradición popular establece, además, que los 15 cohetes representan las letras de María Inmaculada y se disparan cuando las damas de la Corte de Honor han finalizado las tareas del arreglo de la sagrada imagen de la Patrona en el santuario del Castillo, preparada ya para la Bajada a la ciudad el próximo día 7 de diciembre.
En la tarde del día 5 de diciembre, se escuchan los primeros sonidos de fiesta en las calles de Yecla al paso de los populares “tíos de las punchas” acompañados de las cajas, cuyo toque de tambor no solo anuncia el inminente comienzo de las Fiestas Patronales, sino que invita con su característico redoble a participar a todo el pueblo en ellas.
Cabe recordar que las Fiestas de la Virgen de Yecla están declaradas Fiestas de Interés Turístico Nacional y son Bien de Interés Cultural, con momentos espectaculares como las arcas cerradas y el juego de la Bandera, que se rigen por un ritual con más de dos siglos de antigüedad.
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