La judoka yeclana María Isabel Puche suma otra medalla a su extenso palmarés. En esta ocasión ha sido un bronce en la European Cup de Málaga, un torneo internacional, pero de rango menor a un Gran Slam.
La yeclana, recuperada ya de las molestias en la rodilla que la acompañaron en el último Mundial, conseguía la presea tras realizar un buen torneo, con un bagaje de cinco victorias y una derrota.
En el primer combate derrotó a la israelí Adi Grossman en apenas dos minutos de pelea. Tras este, derrotó a la francesa Claire Pierret en solo 44 segundos.
En cuartos, María Isabel Puche se enfrentaba a la también española Saray Padilla, campeona de España en 2017 de la categoría -63 kilos. Fue un combate muy duro, que cayó del lado de Padilla, como ocurrió en el campeonato de España, y tras casi cuatro minutos de pelea. Finalmente, padilla perdió la final frente a la también española Patricia Robles, de solos 21 años, que se alzó con la plata.
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Gran papel de Isabel Puche en la repesca
Tras caer derrotada en cuartos, María Isabel Puche siguió compitiendo en busca de una medalla de bronce. En el primer combate de repesca se impuso con bastantes dificultades a la danesa Louise Hansen, en casi cinco minutos de combate. Después, haría lo propio con la finlandesa Alexandra Barton, en apenas dos minutos.
Por último, en la final de consolación, la judoka yeclana tumbó a la francesa Yasmine Horlaville, que había caído en semifinales del cuadro principal ante la campeona Patricia Robles. Esta judoka, que había eliminado a una de las favoritas, la también española Cristina Cabaña, mordió el tatami ante el empuje de la yeclana, que en menos de cuatro minutos de combate, le arrebató el ansiado bronce.
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