Efectivos del Servicio de Protección de la Naturaleza (SEPRONA) de la Guardia Civil han identificado al propietario de la vivienda donde presuntamente se originó el incendio en la zona de Los Cerricos, próximo a la Teatina, el pasado día 30 de agosto y que calcinó unas cuatro hectareas de matorrales y arbolado pequeño. Esta persona ha resultado investigado como presunto autor de un delito de incendio forestal por negligencia, según explica la Guardia Civil.
El SEPRONA de la Benemérita, en colaboración con agentes medioambientales de la Región de Murcia, recabó vestigios en la zona que permitieron determinar la posibilidad de una negligencia humana, según informaron fuentes de la Benemérita en un comunicado.
El análisis de los indicios obtenidos corroboró que el incendio se había originado en la chimenea de una vivienda. El hollín acumulado en el tubo ardió y, debido al fuerte viento reinante en ese momento, los restos que salieron por la parte superior, hacia el exterior del inmueble, entraron en contacto con materiales combustibles de vegetación baja que rodeaban la vivienda y, por extensión, al terreno forestal más próximo.
Varios vecinos de la zona alertaron del incendio y colaboraron en las primeras labores de extinción mientras al lugar se desplazaban las correspondientes dotaciones de bomberos.
La Guardia Civil aconseja deshollinar periódicamente el hollín acumulado en las chimeneas para evitar fatales desenlaces. Las creosotas o grasas adheridas al tubo, la falta de rebosaderos o corta tiros que impiden que las llamas entren o llegue a la salida de humos es causa habitual del incendio de estufas y chimeneas.
El investigado y las diligencias instruidas han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Yecla (Murcia).
La Guardia Civil recuerda que los autores de este tipo de hechos pueden incurrir en un delito, recogido en el vigente Código Penal, que se castiga con penas de prisión de uno a cinco años y multa de doce a dieciocho meses.
