Una vez más, aparecen en una finca de Yecla millones de lechugas abandonadas. En concreto, se trata de un terreno situado en el paraje del Boalage, donde han aparecido cientos de miles de estas verduras dejadas a su suerte, tal y como denuncia la plataforma Salvemos el Arabí. Según los datos que aporte este colectivo, es muy difícil calcular el número exacto de lechugas podridas, «pero lo que está claro es que se han gastado millones de litros de agua del acuífero Jumilla-Villena, sobreexplotado a más del 500%» para que pudieran crecer.
La Plataforma se ha dirigido en un escrito presentado esta semana a la Confederación Hidrográfica del Segura para rogar y pedir amparo ante la situación de indefensión a la que se enfrentan los vecinos del Altiplano y sur de Albacete.
«Desde hace cuatro años, estamos denunciando y documentando la gravísima situación de sobreexplotación de los acuíferos de nuestro territorio, viendo además cómo las grandes empresas de regadío industrial e intensivo de la Región de Murcia se han ido instalando en nuestras comarcas sin ningún tipo de restricción ni limitación en sus consumos de agua, multiplicando en muchos casos entre seis y ocho veces el consumo de agua de los cultivos tradicionales», señalan en un comunicado.
Un abandono recurrente
Para mayor desgracia, todos los años se puede comprobar el abandono y destrucción de gran parte de las cosechas una vez han sido producidas: miles de toneladas de brócoli en 2017, miles y miles de toneladas de alabacín y lechuga en 2018, tres millones de lechugas en 2019, cinco millones de melones y sandías en 2020… «En algunos casos, además, estamos asistiendo a la puesta en regadío de terrenos y parcelas que no se han regado en los últimos treinta años», añaden.
El año pasado publicaron el dossier Abuso de Acuíferos. El caso del Altiplano (Murcia) 2020. En él, se anunciaba que en 30 años no se ha regulado la actividad agrícola en el Altiplano, lo que ha llevado a la sobreexplotación de los acuíferos. “Mientras los cultivos tradicionales han ido disminuyendo su presencia, sobre todo el secano, la agricultura intensiva de hortalizas ha aumentado un 350% desde 2009, tanto en superficie cultivada como en consumo de agua. Esto ha llevado a que, en el caso concreto de Yecla, los hortícolas consuman ya más agua (10,54 hm3) que el resto de cultivos juntos (8,65 hm3)”, afirmaban.
Fotografías: abandono de millones de lechugas en el paraje del Boalage (Yecla), durante los meses de junio y julio. Se puede observar claramente el proceso de degradación del cultivo que no se ha recogido: las fotografías están fechadas entre el 4 de junio y el 15 de julio.
Otra vez más con lo mismo. Melones a gogó, solo cogen una parte de la producción, mientras gastando agua a lo tonto.
Una pregunta que se me viene a le mente y que pasa desapercibida a los de la plataforma.
En el Gobierno regional de López Miras hay una Consejería que se llama de agricultura. Me imagino que tendrá un buen sueldo el Consejero. Sueldo que pagamos todos los contribuyentes.
¿Se puede conocer que hace este Consejero para evitar todo esto?
Que no es una Consejería para hacer bulto tiene atribuciones en: AGRICULTURA, GANADERIA, AGUA, PESCA y MEDIO AMBIENTE.
El Consejero Antonio Luengo es un peso pesado dentro del gobierno regional.
Si Murcia se caracteriza por ser una Comunidad eminentemente agrícola el consejero del ramo no puede ser uno que encuentren por la Gran Vía de Murcia. Es personal altamente cualificado con atribuciones y competencias transferidas.
Desde el PP su respuesta, enviarlos a la CHS. Utilizan la propaganda de; «la «culpa de los otros».
Ya conocemos a que se refieren.
«Con más de 25 años en el gobierno de Murcia nos siguen vendiendo la burra de que la culpa es de Zapatero» ¡Anda ya!. Y lo del Mar Menor, también entra en el lote.
El discurso lo comprarán otros, mucha gente ya se está dando cuenta de la manipulación informativa. Se empieza a cuestionar la gestión de López Miras con respecto al mundo agrario con «lobbies» de multinacionales muy poderosas, como puede ser el caso de los «meloneros de Yecla».