Los móviles han cambiado muchísimo. Ya no son esos dispositivos con los que solo podías llamar o como mucho mandar mensajes. Ahora son ordenadores bastante potentes y herramientas con las que se puede hacer casi de todo.
En los institutos de educación secundaria ya los están prohibiendo en muchas Comunidades Autónomas, por ser «un foco de conflicto”, aunque también es una decisión que cada centro aplica en su reglamento de régimen interno.
La Consejería de Educación de nuestra Región, ha aprobado la normativa relacionada con el uso de teléfonos móviles y otros dispositivos electrónicos en los institutos. Por lo que a partir de ahora, no estará permitido su uso en las aulas, en los recreos, o en cualquier actividad complementaria y lectiva extraescolar.
Una de las razones para prohibirlo es el acoso escolar. Es verdad que ahora el ciberbullying puede pasar tanto dentro como fuera del centro escolar. Mediante los protocolos de identificación de acoso escolar que se siguen en los institutos, se pueden detectar posibles casos y evitar mayores consecuencias. No olvidemos que el índice de suicidios entre adolescentes sigue siendo muy alto, teniendo muchas veces como causa el acoso escolar.
No paramos de oír en las noticias casos de ciberbuying e incluso acoso sexual con la difusión de videos de las víctimas.
Si los restringimos nos evitamos estos problemas. Considero que ha sido una buena decisión por parte de la administración.
Otra de las razones de limitar su uso, es que los jóvenes puedan relacionarse entre ellos cara a cara. Frecuentemente, observamos grupos de adolescentes cuyo modo de comunicación es Instagram, tik tok y otras redes sociales. Se ha perdido la relación cara a cara tan necesaria.
Considero que es importante enseñar a los padres y alumnos a poner límites y usar el móvil de manera sana. Sabemos que puede llegar a suponer un grave problema por la adicción que genera.
Eso no significa desterrar las pantallas de las aulas, en muchas ocasiones son buenas para el aprendizaje y un elemento motivador, pero hay que educar lo máximo posible a los adolescentes en el uso de esta herramienta y desde casa por ejemplo utilizar el control parental.
Según la Confederación de Asociaciones de padres y madres, muchos institutos están optando por formar a alumnos en el buen uso de dispositivos móviles. Dentro de la familia también debe haber una serie de normas a cumplir en el uso del móvil. Por ejemplo, es aconsejable que en la mesa mientras comemos/cenamos no haya móviles
A la hora de dormir tampoco, está demostrado que el uso de las pantallas por la noche dificulta el sueño.
Si vamos al teatro, cine, apagamos o silenciamos los móviles para atender y sobre todo por educación. Igualmente silenciamos los grupos de whatsapp y otras aplicaciones para evitar distracciones.
En los desplazamientos en coche o en transporte público se puede usar el móvil, pero siempre con auriculares para no molestar al resto.
Es tarea de todos que se cumplan las nuevas normas y hay que recordad siempre que;
“Si la tecnología domina tu vida eres su esclavo. Si es una herramienta que no te aleja de las personas, es tu aliada”.
Guadalupe Ortiz Medina
Totalmente de acuerdo José Antonio, por muchos avances tecnológicos que existan hay muchos hábitos, costumbres, actividades cotidianas etc… que no deberían de perderse, ya que son necesarias para el desarrollo humano.
Yo lo prohibiría al 100%, pero no entiendo el porque les obligan a disponer de móvil para ciertas actividades.
Solo me queda pensar que nuestro sistema educativo está totalmente desfasado y no disponemos del material y equipamiento adecuado para realizar actividades acordes a la época y métodos de hoy día.
Ayer en una mañana espléndida, pasando por la puerta de un centro educativo justo a la hora del recreo, escuché más ajetreo que nunca. La percepción que tuve es que antes casi reinaba el silencio, y ahora había más ruido, me parece un acierto y sabemos el motivo.
Que bonito es convivir, y desconectar…..