La intolerancia a la lactosa es un trastorno digestivo común que afecta a millones de personas en todo el mundo. Se produce cuando el cuerpo es incapaz de digerir adecuadamente la lactosa, un tipo de azúcar presente en la leche y otros productos lácteos.
Aunque no es una patología que se considere grave, puede causar molestias significativas si no se maneja adecuadamente con unos hábitos de alimentación adecuados.
Analizamos los síntomas de intolerancia a la lactosa y también qué alimentos debes evitar para tener una mejor calidad de vida.
Síntomas de la intolerancia a la lactosa
No hay unos síntomas fijos. Eso es lo primero que tienes que tener en cuenta. Los síntomas de la intolerancia a la lactosa pueden variar de una persona a otra y pueden aparecer casi en el momento de digerir un alimento o pueden pasar horas hasta notar problemas después de consumir alimentos o bebidas que contienen lactosa.
Algunos de los síntomas más comunes de esta patología son estos
Malestar Abdominal: Este es uno de los síntomas más frecuentes. Puede manifestarse como dolor, cólicos, hinchazón o sensación de plenitud en el abdomen.
Gases: La acumulación de gases en el tracto gastrointestinal es otro síntoma típico de la intolerancia a la lactosa. Esto puede provocar flatulencia excesiva e incluso dolores punzantes.
Diarrea: La diarrea es una respuesta común del cuerpo a la incapacidad de digerir la lactosa. Puede ser leve o severa y acompañarse de heces sueltas o acuosas.
Náuseas y vómitos: Algunas personas pueden experimentar náuseas y, en casos más graves, vómitos después de consumir alimentos lácteos.
Malestar general: La intolerancia a la lactosa también puede causar síntomas generales de malestar, como fatiga, dolores de cabeza o irritabilidad.
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Cómo identificar la intolerancia a la lactosa
Si experimentas regularmente alguno de los síntomas que hemos expuesto después de consumir productos lácteos, es posible que tengas intolerancia a la lactosa.
Sin embargo, es importante confirmar el diagnóstico con la ayuda de un profesional de la salud. Tu médico puede realizar pruebas específicas, como el test de hidrógeno en el aliento o pruebas de intolerancia, para determinar si tienes este trastorno.
Tratamiento
Si se confirma el diagnóstico de intolerancia a la lactosa, existen varias estrategias que pueden ayudarte a manejar los síntomas y seguir disfrutando de buena parte de los alimentos.
Evitar los productos lácteos: La forma más efectiva de prevenir los síntomas es eliminar los productos lácteos de tu dieta. Esto incluye leche, queso, yogur y otros alimentos que contengan lactosa.
Optar por alternativas sin lácteos: Afortunadamente, existen muchas alternativas sin lácteos disponibles en el mercado. Puedes optar por leches vegetales, como la leche de almendras, de coco o de soja, y buscar quesos y yogures elaborados a partir de ingredientes no lácteos.
Suplementos de la lactasa: Los suplementos de la lactasa pueden ayudar a algunas personas a digerir mejor la lactosa. Estos suplementos proporcionan la enzima lactasa que falta en el organismo, lo que facilita la descomposición de la lactosa en el intestino.
Consumir lácteos con moderación: Algunas personas pueden tolerar pequeñas cantidades de lactosa sin experimentar síntomas. Experimenta con tu tolerancia personal y considera consumir productos lácteos en cantidades más pequeñas o junto con otros alimentos para minimizar los efectos adversos.
